Protesta Limpia, exposición sobre la revolución de los intendentes de museos
Erish propone una revolución de la intendencia, que expone las contradicciones de los discursos en un sistema estatal fracturado.
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por IQ Redacción
Con el montaje de la exposición Protesta Limpia, el artista mexicano Erish pone de manifiesto el asalto a la institución cultural por medio del arte-objeto, el performance y los diálogos entre sujetos y objetos, los cuales revelan la inconformidad ante la norma y los símbolos que revisten al arte institucional.
La exposición reúne un par instalaciones del artista Erish, quien se presenta por primera vez en Puebla con un asalto literal y metafórico-sensorial a lo establecido, exponiendo el sedentarismo de las estructuras de poder y dando voz a los actores que habitan los espacios institucionales e interactúan sensiblemente con su espacio de trabajo. Se cuestiona a la llamada alta cultura sobre la cultura popular, que se ve desplazada por los cánones y los discursos oficiales del arte. En la resignificación de los espacios y los objetos, Erish propone una revolución de la intendencia, que expone las contradicciones de los discursos en un sistema estatal fracturado.
En el trabajo de Erish, “Protesta Limpia”, la acción y el objeto dialogan posicionando a la obra fuera de la institución cultural como centro. Al salirse del centro, que limita y define, la obra emerge con su propia libertad y rebeldía.
“Protesta Limpia” transita entre los márgenes, logra trascenderlos y es en ese espacio donde los actores omnipresentes (personal de limpieza, fotógrafo ambulante y el autor mismo) se posicionan ante una institución cultural que los invisibiliza, tomando fuerza para resignificarse.
Es por eso que la frase utilizada en la pieza: “preferiría no hacerlo” -evocación al Bartleby de Merville-, aparece bordada en una de las camisas que componen su uniforme como personal de limpieza. Erish como Bartleby encuentran en la no acción el momento donde surge la creación, oponiéndose a la idea moderna de productividad.
El autor también cuestiona el símbolo de poder cultural. El museo, la sala de exposición y la escultura como elementos muertos en contraste con lo orgánico en la vida cotidiana. Es allí, en ese lado en donde todo sucede, donde el arte de Erish emerge como una protesta clara al arte institucional y sus cánones estilísticos.
Los objetos cotidianos se convierten en armas de provocación para quién las mira. Varas de perlilla que dibujan en la pared líneas en diferentes direcciones. El objeto que busca al ojo para invitarlo continuamente a mirar formas nuevas de jugar con el espacio. De esta manera pone en crisis la idea de artista cómo único ejecutor de la obra de arte. Todos somos artistas al dialogar con nuestros objetos cotidianos.
La exposición abrió al público desde el 19 de febrero de 2022 en la Galería experimental Liliput (Diagonal 18 sur 4563 San Manuel Puebla, Puebla México).
Nota por:
IQ Redacción
El estilo que nos distingue es riguroso, equilibrado, con un planteamiento accesible y ameno, pero que pretende enfocar siempre a los lectores a una mirada curiosa y crítica que los involucre en los temas de su tiempo.
El estilo que nos distingue es riguroso, equilibrado, con un planteamiento accesible y ameno, pero que pretende enfocar siempre a los lectores a una mirada curiosa y crítica que los involucre en los temas de su tiempo.
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