Manuel Solís, el artista que retrata la violencia desde la declaración de Guerra de Calderón
Raúl Rivera
Pone el dedo en la llaga, sería la descripción más correcta para la obra pictórica del artista mexicano Manuel Solís. En sus propias palabras, la visión de su propuesta nació hace diez años al poder equiparar la perspectiva de la violencia “racionalizada” del tercer Reich de Hitler y de la declaración de la guerra contra el narco de Felipe Calderón.
“En la Ciudad de México se vive la nota roja en cada esquina donde hay puestos de periódicos”, comenta Manuel, y en la lectura de los diarios recopiló imágenes sin un objetivo inicial, con la que armó poco a poco su proyecto artístico a través del collage y en que denuncia y expone la violencia que asesina a mujeres y lastima al país.
Violencia retratada en el arte a través de pinturas de mujeres desaparecidas y de collages de noticias de la Nota Roja de la Ciudad de México, arte que denuncia la realidad que alimentamos los mexicanos y que vemos cada día en las noticias y en la calle. En general, la obra de Manuel no teme llegar a incomodar al visitante.
De este modo, una selección de doce piezas pertenecientes a dos colecciones será montada en la Galería de Arte Liliput. Por un lado la primera serie se basa en la Nota Roja y la segunda aborda la desaparición de mujeres.
Anteriormente, estos trabajos se han exhibido en diferentes espacios las piezas sueltas han sido parte de diferentes exposiciones, como fue la Bienal Rufino Tamayo.
Pero la visión de Manuel no surgió de la noche a la mañana, “Llevo diez años trabajando con la temática de la violencia, en un inicio abordé cuestiones bélicas”, comenta. Con ese primer paso se encaminó a vislumbrar desde le arte la Guerra contra el narco. De las noticias nacidas de aquellos diez años de disputas, ejecuciones y desapariciones, Manuel Solís obtuvo material suficiente para dar continuidad a su obra enfocada en la violencia a través de las imágenes.
De esos inicios, recuerda Manuel Solís: “Hace diez años tomaba clases de alemán, mi maestro tenía una formación de sociólogo, y muchas de sus clases terminaban con temas sobre el sufrimiento que vivió con su familia bajo el Tercer Reich y el racismo. Mucha de su investigación era encontrar referencias del nazismo y vincularlo con la violencia del cotidiano en México.
Por ello me enteré de la realidad tremenda que se vive en México, con la Guerra contra el Narco. Vivía apartado de esa realidad. Vi que no había empatía como seres humanos, me enganché con la temática”.
La noticias de ejecuciones y desapariciones abordadas por la nota roja de la Ciudad de México tienen tres elementos identificados por el artista Manuel Solís: “uno es la imagen violenta, acompañada por una mujer semidesnuda al lado (que es el segundo), y el tercer elemento curioso son los encabezados ingeniosos, burlescos, crudos a veces, pero más a la burla”.
De este modo, la realidad fue marcando y determinando el lenguaje usado en la obra de Manuel Solís, en un cotidiano en el que sonaban palabras como violencia, narco, muerte y desaparición; “eran palabras cotidianas que me atraparon, con estas palabras fraccionadas pude crear un discurso nuevo para acentuar una visión pictórica”.
En la obra de Manuel, la mayoría de piezas marcan un contraste entre la violencia y la paz, una forma demostrar referencias al amor y otros sentimientos empáticos. Así sus collages muestran esta visión entre letras de diferentes tonos y tipos.
Violencia feminicida
Para ello dispuso de las fotografías de las secciones de Nota Roja que lo encaminaron irremediablemente en las desapariciones de mujeres. “En lo personal pienso que es un tema delicado, el tener cifras tan altas de desapariciones es un referente negativo de cómo está el país y cómo nos relacionamos entre nosotros. Por eso decidí abordarlo desde el arte pictórico”.
A la larga, añade Manuel, el sumirse tanto en estos temas evitan que pueda salir de ellos, “Ya no se puede mirar a otro lado para evitar un problema”.
Como ocurre en diferentes épocas, la obra de los artistas es atacada cuando retrata aspectos incómodos del mundo pero Manuel destaca que esto no ha ocurrido con sus cuadro: “He trabajado con familiares de víctimas de desapariciones y me han comunicado que es una manera muy conveniente la forma en que laboro, sus comentarios son muy puntuales y esto visibiliza la violencia desde el arte”.
Los nuevos gobiernos y misma violencia
La situación está delicada, expresa Manuel en la entrevista, lamentado que no mejorará en poco tiempo, “no tiene que ver con un gobierno o con otros sino con una dinámica social en al que se vive y cómo nos vamos enfrentando a la realidad. No me sorprende que las cifras sigan en aumento partiendo de la realidad de este momento. Por eso debemos seguir con el dedo en la yaga”.
Antes de concluir, Manuel también habló del momento que marcó el inicio de su trabajo con nota roja: la declaración de la guerra contra el narco de Felipe Calderón. “Hubo un parte aguas; los convenios que tenían los cárteles de la droga con el gobierno estaban establecidos y su cuota anual era clara, los territorios estaban definidos y distribuidos entre las organizaciones. Pero en el momento en que se comenzó apoyar a un bando y a reprimir a las demás organizaciones de la drogas generaron un proceso en que los criminales comenzaron a defenderse”.
Mucha de la violencia era mandar un mensaje al bando opositor para demostrar que la violencia era aplicable para cualquier lado. La violencia era el mensaje. De ese modo comienza la degradación en México”.
