El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) rechazó este miércoles las apelaciones presentadas por la Federación Israelí de Gimnasia, que buscaba asegurar la participación de sus atletas en el Campeonato Mundial de Gimnasia Artística, programado para comenzar este fin de semana en Yakarta, Indonesia.
La decisión del TAS se deriva directamente de la postura del gobierno indonesio, que la semana pasada anunció que no otorgaría las visas a los deportistas israelíes, citando la fuerte oposición interna a la participación de Israel en el evento.
Indonesia, un país con mayoría musulmana, ha mostrado históricamente un sólido apoyo a la causa palestina, lo que ha influido en la política deportiva frente a delegaciones israelíes.
El Tribunal, con sede en Suiza, explicó que la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) no tiene autoridad para intervenir en las decisiones migratorias de un país anfitrión. Además, el organismo aclaró que no tomaría medidas contra Indonesia, como la retirada de la sede del Mundial, a pesar de que los estatutos de la FIG contemplan esta posibilidad cuando un país se niega a otorgar visados a los competidores. La solicitud de Israel para revertir la negativa del gobierno indonesio no tuvo efecto, dejando en suspenso la participación de su delegación.
Israel figura entre los 86 países registrados para el torneo, y su equipo incluye a atletas de alto nivel, como el medallista olímpico de 2021 y el campeón mundial Artem Dolgopyat en la rutina de suelo. La incertidumbre actual contrasta con la declaración de la federación israelí en julio pasado, cuando afirmaron que las autoridades indonesias habían asegurado que los deportistas serían bienvenidos. Esta contradicción evidencia la complejidad de la situación, marcada por tensiones políticas y consideraciones deportivas.
Por ahora, la participación israelí en el Mundial de Gimnasia sigue siendo incierta, y la comunidad internacional observa con atención cómo se resolverá este conflicto entre deporte y política.
