Este lunes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, criticó los métodos antidemocráticos de la movilización de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que amenazó con boicotear la elección del Poder Judicial el próximo domingo.
“¿Qué curioso que planteen ir al Instituto Nacional Electoral? Me pregunto: ¿Qué tiene que ver la demanda de la derogación de la ley del ISSSTE con lo que ahora proponen, que es lo mismo que plantea la derecha: boicotear la elección del domingo?”, cuestionó Sheinbaum.
La mandataria exigió que las protestas sean pacíficas, que no afecten a la ciudadanía y que expliquen la relación entre el proceso electoral y su exigencia de derogar la ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Durante su conferencia de prensa habitual, Sheinbaum reprobó la radicalización de las protestas magisteriales y señaló que, pese a que ya existía un diálogo con los disidentes, estos optaron por agredir a periodistas, bloquear accesos —afectando a la población— e intentar obstaculizar los comicios, lo cual consideró un acto injustificado.
Destacó que su gobierno trabaja para mejorar las condiciones laborales de los docentes, no solo en el ámbito salarial, sino también frenando el aumento progresivo de la edad de jubilación. Sin embargo, aclaró que revertir dicha ley es complicado, ya que las cuentas están individualizadas y pertenecen a cada trabajador, por lo que modificarlo generaría problemas en las finanzas públicas.
“Reunirse conmigo no cambiaría nada”
Sheinbaum afirmó que el diálogo con la CNTE debe darse con las instancias correspondientes, como Gobernación, la SEP, el ISSSTE y Hacienda, pues son ellas las facultadas para negociar. Subrayó que no es necesario que los maestros disidentes se reúnan con ella, ya que los canales institucionales están abiertos.
Recordó que desde un principio hubo una mesa de diálogo, pero la CNTE optó por tácticas como intimidar a periodistas y bloquear el aeropuerto. Según la presidenta, estas acciones carecen de lógica si ya existía un espacio de conversación.
Además, enfatizó que, como presidenta, no actúa por decisión personal, sino en representación del pueblo. Por ello, una reunión con ella «no alteraría nada” si las dependencias ya están negociando. Finalmente, cuestionó el sentido de las protestas:
“No se puede dialogar si ellos no escuchan nuestros argumentos. No habrá represión; lo que pedimos es diálogo»
