“La presidenta Claudia Sheinbaum, realizó un recorrido virtual por su despacho en el Palacio Nacional, a través de redes sociales. Mostró la incorporación de un toque femenino al colocar tres nuevos retratos de heroínas mexicanas: Leona Vicario, Josefa Ortiz de Domínguez y Margarita Maza Parada, a quienes destacó por su mérito personal y retiró sus apellidos de casadas. Con este gesto, Sheinbaum busca garantizar que las voces femeninas sean celebradas en la política nacional.”
La presidenta Claudia Sheinbaum, está en el inicio de su gobierno y ya se encuentra despachando en la oficina presidencial en el Palacio Nacional. A poco más de un mes de su llegada, la presidenta compartió a través de su cuenta oficial de tiktok un video en donde invita al público a “ingresar” al despacho mediante un recorrido en donde muestra como luce un espacio presidencial ocupado por una mujer.
En esta visita virtual, el recorrido empieza con la presidenta mostrando algunos de los cuadros de personajes importantes para la historia del país, que el expresidente Andrés Manuel López Obrador dejó. Entre ellos se encuentra una pintura de Benito Juárez, misma que fue parte de un regalo que hizo John F. Kenneddy, en su visita a México. El retrato de Lázaro Cardenas, José María Modelos y Pavón, e incluso Francisco I. Madero, también forman parte del ambiente que la rodea.
La mandataria hizo una pequeña pausa para resaltar que desde el 1 de octubre, el despacho presidencial tiene un toqué diferente, “ahora pusimos el toque femenino”, destacó la gobernadora de México en referencia a los nuevos cuadros de tres heroínas de la patria que colocó.
Los cuales corresponden a Leona Vicario, una heroína de la independencia mexicana; Josefa Ortiz de Domínguez, madre de la patria, a quien retiró los apellidos de casada, colocándola únicamente Josefa Ortiz Téllez Girón, pues argumenta que “ella vale por sí misma, y en realidad las mujeres no somos de nadie”, enfatizó con respecto a esta decisión. Y el retrato de Margarita Maza Parada, una mujer que es poco conocida por sus logros individuales, y que solo se le reconoce por ser la esposa de Benito Juárez, a pesar de tener un papel importante durante la historia de la reforma.
Para finalizar el recorrido, la presidenta mostró otras áreas de su oficina, explicando que son los lugares donde habitualmente trabaja, incluida la mesa principal y la silla presidencial, que aunque haya habido varias sillas presidenciales, esa en particular es lugar de la representante de México hoy, además de esto pone énfasis en recortar que este espacio pertenece la comunidad, “hoy prestado por el pueblo de México, que no se nos olvide nunca”, finaliza.
El cambio en el despacho presidencial de México va más allá de un simple ajuste estético: simboliza una nueva etapa en la política nacional, caracterizada por un mayor protagonismo de las mujeres. Claudia Sheinbaum, actual presidenta, continuará dejando su marca en la historia al promover una mayor inclusión y visibilización del papel esencial que las mujeres han jugado en el desarrollo del país, buscando garantizar que sus voces sean escuchadas y celebradas en la esfera pública y política.