Al menos 221 personas fallecidas, más de mil 900 desaparecidos, así como innumerables daños materiales, es el saldo que han dejado hasta el momento las lluvias torrenciales en España debido a la llamada depresión aislada en niveles altos (DANA)
Las intensas lluvias que azotaron a Cataluña causaron estragos en las comarcas de Tarragona, donde se reportaron inundaciones significativas; además el episodio que afectó la zona de Valencia se registró como el más mortífero en la historia moderna de España y el más devastador en Europa en términos de inundaciones desde el año 1967.
Las calles y carreteras se inundaron, y algunos bajos quedaron completamente sumergidos. La situación se tornó crítica, ya que los ríos Llobregat y Francolí alcanzaron altos niveles debido a la acumulación de agua.
También se interrumpió el servicio de Rodalíes y el aeropuerto de El Prat experimentó retrasos generalizados.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), este fenómeno meteorológico, habitual en la región mediterránea durante los meses de calor, ha sido vinculado al cambio climático.
Expertos de la AEMET y otros meteorólogos señalaron que los fenómenos de este tipo se están volviendo más frecuentes e intensos.
Desde las primeras horas, las autoridades locales y los servicios de emergencia se movilizaron para hacer frente a la situación, estableciendo protocolos de evacuación en áreas de alto riesgo.
Además, se lleva a cabo la limpieza de calles y carreteras para facilitar el paso de vehículos de emergencia.