La capsula de nombre Sarco, ya conocida bautizada como la “cápsula del suicidio”, fue suspendida para su uso después de que se iniciara una investigación penal tras su primer uso en Suiza.
Sarco es una opción de muerte asistida creada por la empresa The Last Resort y puesta disposición de las personas que cumplan determinados criterios; su nombre “Sarco”, hace referencia a la palabra “sarcófago” y su funcionamiento plantea un deceso pacífico al pulsar un botón que libera nitrógeno en el interior.
Sin embargo, el planteamiento de su uso comenzó a abrir debate en Suiza, sitio en que, aunque cuenta con leyes que permiten la muerte asistida bajo situaciones específicas, no ha considerado que el Sarco cumpla con los parámetros necesarios.
Es así que, tras su primer uso por una mujer estadounidense de 64 años, fue suspendido, mientras que el presidente de The Last Resort en Suiza, Florian Willet, fue sometido a prisión preventiva hasta esclarecer la investigación.
De acuerdo al ministro del Interior de Suiza, la cápsula “Sarco” no cumple con la legislación del país, en la que se establece que el suicidio asistido puede ocurrir “siempre y cuando la persona se quite la vida sin «ayuda externa» y aquellos que ayuden a una persona a morir no lo hagan por «ningún motivo egoísta».
Asimismo, la ministra de Salud suiza, Elisabeth Baume-Schneider, sumó al Parlamento que el uso del «Sarco» no era legal; mientras esto se debatía, el primer uso del Sarco ocurría, sin que la empresa estuviera al tanto, según la defensa de The Last Resort.
Tras la decisión y la apertura de la investigación, más de 370 solicitudes para hacer uso de esta herramienta, también fueron suspendidas.
Aunque la identidad de la mujer fallecida en el Sarco no fue revelado, se dio a conocer que esta padecía de inmunodeficiencia grave que la habría llevado a la decisión para abordar el Sarco el 23 de septiembre, en un bosque en la región norteña de Schaffhausen, cerca de la frontera con Alemania.
Con información de Aljazeera News