A más de 15 años de la desaparición de su hija Esmeralda, José Luis Castillo fue reconocido este fin de semana con el Doctorado Honoris Causa por la Escuela de Estudios Superiores de Chihuahua, en homenaje a su incansable lucha por los derechos humanos y la visibilización de los casos de desaparición en México.
«Recibo este reconocimiento en nombre de todas las madres y padres que tienen un hijo desaparecido», expresó.
«Este reconocimiento nos da fortaleza y esperanza para llevar estas pláticas de prevención a todas las escuelas, para que ninguna familia mexicana y de Chihuahua sufra la desaparición de un ser querido», señaló.
Desde la desaparición de Esmeralda en 2009, cuando tenía solo 14 años, José Luis Castillo ha dedicado su vida a buscar justicia. La adolescente fue vista por última vez tras salir de la escuela en Ciudad Juárez.
Ese día, su madre se encontraba trabajando en El Paso y Esmeralda había decidido quedarse en casa cuidando a su padre, quien estaba enfermo de gripe. El activista ha contado en diversas ocasiones que ella no quería dejarlo solo, pero él insistió en que ella fuera a la escuela.
Tras años de la desaparición de su hija, lejos de rendirse, Castillo transformó su dolor en una lucha ejemplar. Se ha capacitado en derecho penal y perspectiva de género, brinda orientación legal, acompaña a familias víctimas de desaparición, ofrece pláticas de prevención en escuelas y lidera el Esmeratón, una iniciativa contra la trata de personas.
Además, ha marchado por todo el país, no solo buscando a su hija, sino exigiendo justicia para las miles de niñas, adolescentes y mujeres víctimas de feminicidio y desaparición en México.
Este Doctorado Honoris Causa reconoce no solo a un padre incansable, sino a un activista que, pese al dolor, ha sabido construir redes de apoyo, resistencia y esperanza para quienes enfrentan la misma tragedia.

