Una obispa enfrentó a Trump e hizo señalamiento de sus más recientes políticas anti derechos al pedir misericordia por la comunidad LGBTQIA+ y por los migrantes, dos de los contra los que el nuevo mandatario ha apuntado directamente. No obstante, Trump ya se ha lanzado contra las declaraciones.
Durante el servicio religioso tradicional en la Catedral Nacional en Washington, una de las obispas en el micrófono tomó el momento para pedir por la comunidad diversa y los migrantes: “en el nombre de Dios le pido que tenga misericordia”, expresó la religiosa en medio de la ceremonia.
La religiosa, añadió, que ambas comunidades deben dejar de ser estigmatizar pues, en su mayoría, cumplen con las normas establecidas de dicho país: “Puede que no sean ciudadanos o tener la documentación apropiada, pero la vasta mayoría de ellos no son criminales”
“Pagan impuestos y son buenos vecinos; son miembros fieles de nuestras iglesias, mezquitas y sinagogas”
El momento fue capturado en cámara y se ha viralizado por la visible incomodidad que representa para los presentes, en su mayoría, ultraderechistas y conservadores. De acuerdo a medios estadounidenses, Trump habría expresado que “no fue un buen servicio”, al finalizar el evento.
Este miércoles, a través de sus redes sociales Truth Social, Trump arremetió contra la obispa episcopal asegurando que se trataba una radical anti-trumpista: “La llamada obispa que habló en el Servicio Nacional de Oración el martes por la mañana era una radical de izquierda que odiaba a Trump. Tenía un tono desagradable y no era convincente ni inteligente”.
En redes, usuarios continúan subrayando el momento, haciendo visible que incluso desde el ángulo religioso hay una respuesta contra las políticas supremacistas y racistas de Trump. Asimismo, miles de usuarios continúan visibilizando la gravedad que el gobierno del republicano representa a nivel social, económico y politico.