El gobierno de Nueva Zelanda propuso prohibir el uso de redes sociales a menores de 16 años. Una medida que busca salvaguardar a los infantes ante contenidos violentos o explícitos; además de aquellos peligros que existen en las plataformas.
El primer ministro neozelandés Christopher Luxon propuso algunas leyes para verificar que los usuarios tengan al menos 16 años para ingresar a redes sociales. De no ser así, las empresas responsables de estos espacios digitales serán acreedoras a multas de hasta 2 millones de dólares en la moneda de la región (1,2 millones de dólares estadounidenses).

«Se trata de proteger a nuestros niños, se trata de asegurar que las empresas de redes sociales cumplen su papel en mantener la seguridad de nuestros niños», declaró Luxon.
Estas reformas están inspiradas en normativas Australianas, el cual ha sido considerado el país qué más se ha dedicado a salvaguardar a los usuarios de la internet.
En noviembre del año pasado, Australia aprobó leyes que impiden a menores de 16 años acceder a redes sociales, una de las normas más severas del mundo sobre sitios populares como Facebook, Instagram y X.
La medida generó el rechazo de las grandes firmas tecnológicas que criticaron las leyes como «apresuradas», «vagas» y «problemáticas».
Sin embargo, organizaciones como la UNICEF (2023) señalaron que el 80 por ciento de los adolescentes de entre 13 a 15 años utiliza redes sociales a diario. Además, estudios como el del Journal of the American Medical Association (JAMA), reveló que el uso intensivo de redes sociales antes de los 16 años se asocia con un mayor riesgo de ansiedad y depresión.
También NetSafe, entidad de ciberseguridad del país, reportó que casi uno de cada tres menores ha sido víctima de acoso en línea. Esta situación refuerza el objetivo de aplicar verificaciones de edad estrictas a través de sanciones económicas.
