En el periodo del 7 de diciembre al 13 de marzo pasados murieron al menos 3860 palestinos en Gaza y 123 en Cisjordania como consecuencia de ataques de las fuerzas israelíes, reportó este viernes la coordinadora especial de la ONU para el Proceso de Paz en Medio Oriente al Consejo de Seguridad.
Sigrid Kaag, coordinadora superior de Asuntos Humanitarios y Reconstrucción para Gaza, presentó un informe sobre la aplicación de la resolución 2334 del Consejo de Seguridad -que establece la ilegalidad de los asentamientos israelíes en Cisjordania y ordena ponerles fin– durante el periodo mencionado.

Pese al carácter vinculante de dicho documento, Kaag dio cuenta del elevado ritmo de los asentamientos, precisando que se aprobó la construcción de 10.600 viviendas en asentamientos de la Cisjordania ocupada, incluidas 4920 en Jerusalén Oriental, además de que se anunciaron licitaciones para 700 viviendas en la zona del asentamiento de Efrat, cerca de Belén.
“Alegando la falta de permisos de construcción emitidos por Israel, que son casi imposibles de obtener para los palestinos, las autoridades israelíes demolieron, incautaron, sellaron u obligaron a la gente a demoler 460 estructuras, desplazando a 576 personas, entre ellas 287 niños y 149 mujeres”, agregó.
La violencia en Cisjordania alcanza niveles alarmantes
Kaag dijo que si bien la resolución 2334 exige medidas inmediatas para prevenir todos los actos de violencia contra la población civil, el número de incidentes mortales en los territorios palestinos ocupados e Israel es tan alto, que no es posible detallarlos todos.
“La violencia en la Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Oriental, continuó alcanzando niveles alarmantes”, alertó, especificando que la mayoría de las víctimas palestinas murieron durante las operaciones israelíes en la Zona A, incluyendo intercambios de disparos con palestinos armados. Un total de 924 palestinos, entre ellos 220 niños, resultaron heridos en esos operativos, y 118 más, seis de ellos niños, fueron heridos por colonos israelíes.
La enviada de la ONU especificó que las fuentes israelíes registraron la muerte de diez israelíes (dos niños, tres mujeres y cinco soldados), y 96 heridos en ataques palestinos.
Las fuerzas israelíes arrestaron a 1711 palestinos en operaciones en la Cisjordania ocupada para aumentar a al menos 9406 los palestinos detenidos, según el Servicio Penitenciario de Israel.
Kaag detalló informaciones de abusos sexuales de las tropas israelíes contra un palestino detenido reconocidos por las propias fuerzas israelíes.
Operación “antiterrorista” con ataques aéreos y tanques en Cisjordania
El 21 de enero, comenzó la mayor operación israelí en la Cisjordania ocupada desde 2002, que se ha expandido por el norte de ese territorio palestino en una operación descrita por Israel como “antiterrorista”.
“Esto ha incluido el uso continuo de ataques aéreos y el despliegue de tanques, por primera vez desde 2002, y la demolición de edificios residenciales e infraestructura civil, y el desplazamiento de 40.000 personas”, indicó Kaag.
Esos operativos han incluido los campos de refugiados de Yenín, Nur Shams y Tulkarem, donde el saldo sumó más de 20 muertos. Los tres campos quedaron prácticamente vacíos.
Kaag explicó que desde el 21 de enero, los militares israelíes ampliaron las restricciones de movimiento en la Cisjordania ocupada, abarcando el acceso a servicios esenciales y actividad económica.
Militares israelíes en campos de refugiados
Asimismo, el gobierno israelí anunció que sus soldados permanecerán en algunos campos de refugiados durante el próximo años y que sus residentes no podrán regresar.
Por su parte, los colonos continúan con sus actividades violentas, atacando pueblos y aldeas, al igual que otros bienes palestinos.
En este contexto de violencia sin fin, la diplomática condenó una vez más los ataques liderados por Hamas contra el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, la retención de los rehenes, al igual que la masacre de civiles palestinos y la destrucción en Gaza, y los ataques al personal humanitario.
Nada justifica el castigo colectivo de los palestinos
“Nada puede justificar el castigo colectivo del pueblo palestino”, enfatizó.
Kaag rechazó el desplazamiento forzado de la población palestina de cualquier parte de los territorios palestinos ocupados, recordando que constituyen una grave violación del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos.
“Repudio rotundamente cualquier forma de limpieza étnica”, subrayó.
La coordinadora especial reiteró el llamamiento a un alto el fuego sostenido en Gaza e instó a las partes a redoblar esfuerzos para poner fin al sufrimiento humano, encomiando la labor de los mediadores y los trabajos internacionales para apoyar el fin de la guerra y planificar la recuperación y la reconstrucción en la Franja de Gaza.
En el mismo tenor, recalcó que la ayuda humanitaria “no es negociable”, y condenó el cierre israelí de los cruces para la entrada de los suministros vitales a Gaza, pidiendo que se reanuden de inmediato los envíos humanitarios y comerciales.
Asimismo, urgió a detener la escalada de violencia en Cisjordania, y advirtió que la presencia prolongada de las fuerzas de seguridad israelíes en los campos debilitaría aún más a la Autoridad Palestina y sería “contraria a la obligación de Israel de poner fin a su presencia ilegal continua en los territorios palestinos ocupados, como lo afirmó la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Amenaza existencial
“También recuerdo que Israel, como potencia ocupante, tiene la responsabilidad de garantizar la protección de la población civil contra todo acto de violencia”, puntualizó.
Kaag insistió en la ilegalidad de los asentamientos, y señaló que los palestinos se ven cada vez más confinados en zonas cada vez más reducidas y desconectadas, “lo que representa una amenaza existencial para la perspectiva de un Estado palestino contiguo, viable e independiente”.
En este sentido, terminó su informe al Consejo de Seguridad llamando a trabajar colectivamente “para establecer un marco político que defina medidas tangibles, irreversibles y con plazos concretos”.
“La ocupación debe terminar lo antes posible. Una solución viable de dos Estados: Israel y Palestina, de la que Gaza es parte integral, que convivan en paz y seguridad, sobre la base de las resoluciones de las Naciones Unidas, los acuerdos previos y el derecho internacional, con Jerusalén como capital de ambos Estados, es una necesidad imperiosa. Las Naciones Unidas seguirán apoyando todos los esfuerzos para lograr ese objetivo”, concluyó Sigrid Kaag.
La Oficina de Derechos Humanos “horrorizada” por la matanza de palestinos en Gaza
En la esfera de los derechos humanos, la dependencia de la ONU encargada de monitorear esas garantías se manifestó “horrorizada por la matanza continua de cientos de civiles palestinos en Gaza desde la reanudación de los bombardeos israelíes a gran escala el 18 de marzo”.
Hasta el 20 de marzo, al menos 506 palestinos habían muerto, incluidos 200 niños y al menos 112 mujeres, según el Ministerio de Salud palestino en Gaza.
Los ataques aéreos y de artillería han alcanzado viviendas, escuelas que sirven de refugio y tiendas de campaña de desplazados internos.
Además, el ejército israelí ha reanudado la práctica del uso de armas explosivas con efectos de amplio alcance en zonas densamente pobladas, lo que violaría las normas del derecho internacional humanitario.
Ese tipo de acciones “es incompatible con las obligaciones de Israel en virtud del derecho internacional humanitario, incluido el respeto de los principios fundamentales de distinción, proporcionalidad y precaución en los ataques”, apuntó la Oficina.
El 20 de marzo, el brazo militar de Hamás, las Brigadas Al Qassam, anunció el lanzamiento de cohetes sobre Tel Aviv. No se reportaron víctimas. Atacar a civiles o lanzar ataques indiscriminados constituye un crimen de guerra, acotó la dependencia.
Las amenazas israelíes siembran el temor en los gazatíes
La Oficina afirmó que las nuevas órdenes israelíes de desplazamiento y la reanudación del bloqueo a la ayuda de emergencia agravarán las condiciones humanitarias de por sí catastróficas de los gazatíes.
El gobierno israelí amenaza a los gazatíes con ataques “significativamente peores” si no se libera a los rehenes y se expulsa a Hamas de la Franja de Gaza.
Un comunicado dirigido a los palestinos de Gaza les adelantó que pagarán el precio si no cumplen con esos requerimientos y menciona la “opción” de “reubicarse en otras partes del mundo” si “desean” hacerlo una vez cumplidas esas exigencias.
“La alternativa es la destrucción y la devastación totales”, espeta el texto.
La Oficina hizo hincapié en que las violaciones cometidas por una de las partes en el conflicto nunca justifican las violaciones de la otra.
Crímenes de guerra
“Los ataques contra civiles e infraestructuras civiles en Gaza y cualquier medida que suponga un traslado forzoso de la población civil o un castigo colectivo constituyen violaciones del derecho internacional y crímenes de guerra”, sostuvo.
Israel tiene la obligación legal de poner fin y sancionar de inmediato las infracciones del derecho internacional y, como potencia ocupante, de proteger a los civiles palestinos y asegurar la provisión de todos los insumos básicos, así como de garantizar que puedan regresar a sus hogares con seguridad y dignidad.
La Oficina conminó nuevamente a los Estados miembros a tomar medidas decisivas para poner fin a las hostilidades en Gaza y garantizar la rendición de cuentas por las graves violaciones del derecho internacional cometidas durante el último año y medio.
Las agencias de ayuda alertan del empeoramiento humanitario en Gaza
La reanudación de los bombardeos y la intensificación de las operaciones terrestres de Israel en Gaza están revirtiendo los logros alcanzados durante el breve alto el fuego, declararon hoy las organizaciones humanitarias de la ONU.
Los bombardeos “en toda la Franja de Gaza” han matado a 600 personas, entre ellas 200 mujeres y niños, dijo Sam Rose, de UNRWA. Sus comentarios se produjeron mientras el ministro de Defensa israelí daba instrucciones para una mayor ocupación de partes de Gaza y advertía de una anexión parcial a menos que se liberaran más rehenes.
Rose describió el impacto perjudicial de las nuevas órdenes de evacuación israelíes sobre unos 100.000 habitantes de Gaza y dijo que la situación es “gravemente preocupante” en la Franja por la reducción de suministros de ayuda.
“No han entrado suministros en Gaza desde principios de marzo, es decir, desde hace unos 19 días. Es el periodo más largo desde el inicio del conflicto en octubre de 2023«, explicó.
UNRWA tiene harina para unos seis días más y el calculan que en marzo un millón de personas se quedarán sin raciones, y añadió que seis de las 25 panaderías que apoya el Programa Mundial de Alimentos de la ONU ya han cerrado
“Sabemos lo que pasará si no se restablece el alto el fuego, habrá pérdidas de vidas humanas a gran escala, daños materiales a las infraestructuras, mayor riesgo de enfermedades infecciosas y traumas masivos para el millón de niños y para los dos millones de civiles que viven en Gaza. Y esta vez es peor porque la gente ya está agotada”.
El portavoz del Fondo para la Infancia (UNICEF), James Elder, resaltó en la misma rueda de prensa el alto coste psicológico que la ruptura del alto el fuego puede tener en los niños gazatíes.
“Los psicólogos infantiles dirían que nuestra pesadilla absoluta es que vuelvan a casa y entonces [la guerra] empiece de nuevo. Así que ése es el terreno en el que hemos entrado ahora. No tenemos ningún ejemplo en la historia moderna de toda una población infantil que necesite apoyo de salud mental. Y no es exagerado que sea así”.