“Alrededor de 15 niños al día resultan gravemente heridos en la Franja de Gaza por armas explosivas, dejándolos con poténciale discapacidades permanentes. La crisis se ve agravada por la destrucción del sistema de salud, escasez de suministros médicos, además de la paralización del único centro de rehabilitación de extremidades. Organizaciones como Save the Children exigen un alto el fuego y el levantamiento de restricciones para la ayuda humanitaria.“
Organizaciones humanitarias como Save the Children alertaron que en 2024, aproximadamente 15 niños al día resultaron gravemente heridos en la Franja de Gaza, debido al uso de armas explosivas, con lesiones que incluyen la pérdida de extremidades, visión o audición. Estas lesiones afectan a 475 niños al mes, causándoles discapacidades permanentes.
La situación se agrava por la crisis del sistema sanitario en Gaza, que dificulta el acceso a la atención médica adecuada, siendo prácticamente inaccesible, debido a los ataques israelíes contra hospitales y personal sanitario, así como las restricciones del flujo de suministros y la escasa disponibilidad de medicamentos que han hecho difícil el acceso a tratamientos y atención terapéutica en dicho territorio, agravando aún más la situación de los niños afectados por las heridas.
Según un informe del Cluster de Protección de Gaza, integrado por diversas organizaciones humanitarias, al menos 5.230 niños en Gaza resultaron heridos en los primeros 11 meses de 2024, muchas de estas lesiones requerían rehabilitación especializada. Sin embargo, el único centro de reconstrucción y rehabilitación de extremidades en Gaza se encuentra sin operar desde diciembre de 2023 debido a la falta de suministros y personal. Además, sufrió daños adicionales durante una incursión militar en febrero de 2024, lo que ha empeorado aún más la capacidad de brindar atención a los heridos.
Las ONG alertan que la cifra real de los niños heridos podría ser incluso mayor, ya que no reflejan a todos los menores que han quedado con secuelas psicológicas permanentes debido a los traumas vividos o presenciados durante el conflicto. El informe afirma también que estas heridas dejan a los menores con altas probabilidades de sufrir discapacidades permanentes.
La doctora Ana Jeelani, cirujana ortopédica de la organización Medical Aid for Palestinians, entidad social de Save the Children, ha alertado sobre los riesgos de no atender de inmediato a los niños heridos. Explica que, al tratarse de huesos en crecimiento, cualquier lesión en estas áreas puede interrumpir su desarrollo, lo que podría causar daños permanentes en el crecimiento de los niños.
“Las heridas no cicatrizan debido al aumento de los niveles de desnutrición: básicamente estamos intentando suturar heridas que no cicatrizan. Los niños y niñas se ven abocados a amputaciones porque los huesos no cicatrizan, son extremidades fijas pero no funcionales debido a la gravedad de la situación”, explicó.
El doctor Ghassan Abu-Sittah, cirujano especializado en el tratamiento de heridas por explosiones en niños, estuvo 45 días del 2023 en Gaza, operando en el hospital Al Ahli. Durante su estancia, destacó la gravedad de las lesiones sufridas por los menores. Relató el caso de muchos bebés que sufrieron amputaciones antes de aprender a caminar, lo que afectará su desarrollo, ya que su cerebro aún no ha integrado adecuadamente la coordinación entre los ojos y las manos.
Abu-Sittah advirtió que los niños afectados por amputaciones y heridas graves podrían necesitar prótesis articulares a una edad temprana, entre los 20 y 30 años, algo que normalmente se realiza en personas de 70 u 80 años, debido a la presión desproporcionada que las lesiones ejercen sobre las articulaciones, acelerando el desgaste.
Alexandra Saieh, directora global de Incidencia Política de Save the Children, afirma que en Gaza la infancia ha sido reemplazada por el dolor y el trauma, mientras que los recursos para tratar y apoyar a los niños han sido destruidos de manera sistemática. Señala que la supervivencia de los menores está constantemente amenazada, al igual que la capacidad de las organizaciones humanitarias para brindarles la atención crítica que requieren.
“La magnitud y gravedad de estos daños físicos y mentales no sólo destrozan vidas individuales, sino que amenazan el tejido y el futuro de la sociedad palestina para las generaciones venideras”, señaló.
Save the Children continúa exigiendo un alto el fuego definitivo y solicita que ningún país suministre armas o municiones que puedan ser utilizadas en la comisión de crímenes internacionales en Gaza. Además, hace un urgente llamado al Gobierno de Israel para que levante todas las restricciones que impiden la entrega de ayuda humanitaria a la región.