La Secretaría de Marina (Semar) otorgó una concesión portuaria en Puerto Libertad, Sonora, a la empresa Mexico Pacific para la construcción y operación de una terminal de gas natural licuado (GNL), a pesar de no contar con la autorización ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El proyecto, denominado Saguaro Energía, forma parte de una inversión de 15 mil millones de dólares y contempla la construcción de un gasoducto de 800 kilómetros desde Chihuahua hasta la costa del Golfo de California.
Sin embargo, la Semarnat aclaró que no ha otorgado permisos ambientales e indicó que la autorización es responsabilidad de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) que es la instancia responsable cuya autorización está sujeta a cinco juicios de amparo que han detenido la obra desde 2018.
Riesgo para ballenas en el “Acuario del Mundo”
Científicos y organizaciones ambientales han advertido sobre los riesgos de este proyecto para la biodiversidad del Golfo de California, conocido como el “Acuario del Mundo”.
Un estudio del Programa de Investigación de Mamíferos Marinos (Primma) de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), dirigido por Jorge Urbán Ramírez, advierte que el tráfico de buques de GNL podría convertirse en la principal causa de muerte de ballenas en la región debido a colisiones y contaminación acústica.
El documento, publicado en enero de 2025, señala que 30 especies de cetáceos estarían en riesgo, incluyendo la ballena azul (Balaenoptera musculus), la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) y el rorcual común (Balaenoptera physalus), este último considerado un indicador clave de la salud del ecosistema.

Además el Golfo de California, es el hogar de más de 12 mil especies que incluyen el 39% de los mamíferos marinos del mundo y una tercera parte de los cetáceos, es considerado un santuario natural.
Los investigadores también cuestionan que la concesión se base en una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) de 2006, diseñada para una planta de regasificación, cuando el proyecto actual es de licuefacción, lo que implica impactos ambientales diferentes y posiblemente mayores.
“¿Ballenas o gas?”: la respuesta de la sociedad civil
Ante la controversia, 30 organizaciones lanzaron la campaña ¿Ballenas o Gas? para exigir la cancelación del proyecto.
Vanessa Prigollini, directora de MAREA, alertó sobre el impacto de los buques en las rutas migratorias de los cetáceos. “El sonido es fundamental para la supervivencia de las ballenas, y el ruido de los barcos puede desorientarlas y afectar su capacidad de comunicación y reproducción”, explicó.
Por su parte, Carlos Mancilla, director de BCSicletos, enfatizó la importancia económica del turismo de avistamiento de ballenas. “Miles de familias en La Paz dependen de un océano sano. Si este proyecto sigue adelante, no solo afectará la biodiversidad, sino también el sustento de comunidades locales”, advirtió.
A pesar de las advertencias científicas y la oposición ciudadana, la concesión de Saguaro Energía sigue en pie sin autorización ambiental. La decisión ahora recae en las instancias judiciales y regulatorias que determinarán el futuro de este megaproyecto y su impacto en uno de los ecosistemas más ricos del planeta.