Organizaciones ambientalistas y civiles interpusieron una demanda de amparo indirecto ante tribunales federales con el objetivo de que las ballenas que habitan o transitan por el Golfo de California sean reconocidas como sujetos de derechos. Esta acción legal, presentada el 30 de septiembre en Hermosillo, Sonora, representa el primer intento en México por establecer un precedente jurídico que permita a especies no humanas ser representadas legalmente para la defensa de su existencia y hábitat
La demanda fue promovida por la organización Nuestro Futuro A.C., en conjunto con Expresión Colectiva por la Naturaleza (ECO), BCSicletos, Conexiones Climáticas y el Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental (CERCA). El litigio se centra en el Proyecto Saguaro GNL, una planta de gas natural licuado que se pretende construir en Puerto Libertad, Sonora, y que ha sido autorizada por el gobierno federal sin una evaluación integral de los impactos ambientales acumulativos
Las organizaciones argumentan que el incremento del tráfico marítimo asociado al proyecto, que contempla más de 600 escalas anuales de buques metaneros, representa un riesgo para los cetáceos debido al aumento del ruido submarino, las colisiones con embarcaciones y la descarga de aguas de lastre que podrían introducir especies invasoras al ecosistema marino
Un informe técnico elaborado por la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) y Energy and Environmental Research Associates (EERA) advierte que el ruido submarino generado por los buques podría alcanzar hasta 192 decibeles, interfiriendo con la comunicación, alimentación y reproducción de especies como la ballena azul y el rorcual común
La demanda solicita que el Golfo de California sea declarado hábitat crítico, conforme a lo establecido en la Ley General de Vida Silvestre y tratados internacionales firmados por México. También exige la revocación de los permisos otorgados al Proyecto Saguaro GNL y la adopción de una perspectiva ecocéntrica en la interpretación del derecho ambiental, en la que la naturaleza sea reconocida como sujeto de derechos, con valor intrínseco y capacidad de ser protegida legalmente
Las organizaciones involucradas señalaron que el objetivo de esta acción es abrir un camino hacia una justicia ambiental que permita a los ecosistemas y especies ser defendidos jurídicamente, no solo por su utilidad para los seres humanos, sino por su existencia misma