Kanye West —también conocido como Ye— confirmó su regreso a los escenarios con un concierto programado en México para el 30 de enero de 2026, fecha en la que se presentará en la Plaza de Toros México, en la Ciudad de México, como parte de su nueva gira internacional. El anuncio ha generado una mezcla de expectativa y críticas debido al historial de controversias que ha acompañado al artista en los últimos años.
Aunque el rapero ha sido reconocido como una de las figuras más influyentes del hip hop, sus declaraciones y comportamientos han provocado rechazo en diversos sectores. West perdió importantes contratos comerciales luego de emitir comentarios antisemitas que le costaron relaciones con marcas como Adidas y Balenciaga. También fue vetado temporalmente de plataformas digitales por compartir mensajes con simbología nazi y expresar admiración hacia Adolf Hitler durante entrevistas públicas.
A esto se suman acusaciones de violencia psicológica y acoso contra su exesposa, la empresaria Kim Kardashian. Durante el proceso de separación, West publicó mensajes que fueron señalados como intimidatorios, hechos que derivaron en críticas por ejercer violencia de género en redes sociales.
A pesar de su historial de polémicas, el músico mantiene una base de seguidores considerable, que celebra su retorno y destaca su influencia en la industria musical. Según su equipo de representación, esta gira marca una nueva etapa “creativa y espiritual” en la carrera del artista.