agosto 23, 2025 1:59 am
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Gaza enfrenta hambruna extrema: medio millón en riesgo de inanición”

Según un nuevo informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) publicado hoy, más de medio millón de personas en Gaza enfrentan una situación de hambruna, caracterizada por la inanición generalizada, la escasez extrema y las muertes evitables. Se prevé que las condiciones de hambruna se extiendan desde la gobernación de Gaza hasta las gobernaciones de Deir Al Balah y Khan Younis en las próximas semanas.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y UNICEF han reiterado colectiva y sistemáticamente la necesidad urgente de ofrecer una respuesta humanitaria inmediata y a gran escala, habida cuenta del aumento de las muertes relacionadas con el hambre, el rápido empeoramiento de los niveles de desnutrición aguda y la caída en picado del consumo de alimentos. Cientos de miles de personas pasan días sin comer nada.

Los organismos han insistido en que se debe detener la hambruna a toda costa. Es fundamental declarar un alto al fuego inmediato y poner fin al conflicto para permitir una respuesta humanitaria a gran escala y sin obstáculos, de manera que se puedan evitar más muertes. Los organismos han expresado su gran preocupación ante la amenaza de que la ofensiva militar se intensifique en la Ciudad de Gaza y que se produzca cualquier escalada en el conflicto, ya que esto tendría consecuencias devastadoras para la población civil, que ya soporta condiciones reales de hambruna. Es posible que muchas personas no consigan evacuar, especialmente los niños y niñas enfermos y desnutridos, las personas mayores y las personas con discapacidad.

A finales de septiembre, más de 640.000 personas enfrentarán niveles catastróficos de inseguridad alimentaria (Fase 5 de la CIF) en toda la Franja de Gaza. Otros 1,14 millones de personas que se encuentran en el territorio estarán en condiciones de emergencia (Fase 4 de la CIF), y 396.000 personas más, en situación de crisis (Fase 3 de la CIF). Se estima que en el Norte de Gaza las condiciones sean tan graves como en la Ciudad de Gaza, o incluso peores. Sin embargo, la escasez de datos impidió una clasificación de la CIF en esa zona, lo que pone de relieve la urgente necesidad de acceder al territorio para evaluar la situación y prestar ayuda. La ciudad de Rafah no fue analizada, dados los indicios de que está en gran parte despoblada.

La hambruna es la categoría más severa, y se clasifica cuando se superan tres umbrales críticos: privación extrema de alimentos, desnutrición aguda y muertes por inanición. Según se ha podido confirmar a partir de los últimos análisis, realizados sobre la base de pruebas razonables, estos criterios se han cumplido.

La población de Gaza ha sido abocada a la hambruna tras casi dos años de conflicto, desplazamientos constantes y graves restricciones al acceso humanitario. Esta situación se ha visto agravada por el colapso de los sistemas de salud, saneamiento y mercado, así como las repetidas interrupciones y los impedimentos a la hora de acceder a los alimentos, el agua, la asistencia médica y las ayudas a la agricultura, la ganadería y la pesca.

El acceso a los alimentos sigue siendo gravemente limitado en Gaza. En julio, el número de hogares en los que se constataron niveles extremos de hambre se duplicó en todo el territorio y se triplicó con creces en la Ciudad de Gaza, en comparación con el mes de mayo. Al menos una de cada tres personas (39%) aseguraba llevar varios días seguidos sin comer nada, y las personas adultas se saltaban las comidas con frecuencia para poder alimentar a sus hijos.

La desnutrición infantil se está acelerando a un ritmo catastrófico en Gaza. Solamente en julio había más de 12.000 niños y niñas con desnutrición aguda. Se trata de la cifra más alta jamás registrada, y representa un aumento de seis veces con respecto a principios de año. Casi uno de cada cuatro de esos niños y niñas sufría desnutrición aguda grave, la forma más mortal de malnutrición, que provoca consecuencias a corto y largo plazo.

Desde el último análisis de la CIF, realizado en mayo, el número de niños y niñas que se prevé que podrían correr un riesgo grave de morir a causa de la desnutrición a finales de junio de 2026 se ha triplicado, al pasar de 14.100 a 43.400. También se ha triplicado la cifra en el caso de las mujeres embarazadas y lactantes, al pasar de 17.000 mujeres en mayo a 55.000 mujeres que podrían sufrir niveles peligrosos de desnutrición a mediados de 2026. Las repercusiones de esto son evidentes: uno de cada cinco bebés nace de forma prematura o con bajo peso.

El nuevo análisis constata el deterioro más grave desde que la CIF comenzó a analizar la inseguridad alimentaria aguda y la desnutrición aguda en la Franja de Gaza, y constituye la primera confirmación oficial de hambruna en la región de Oriente Medio.

El suministro de alimentos y de ayuda que llega a Gaza ha aumentado ligeramente desde julio, si bien sigue siendo enormemente insuficiente, inconsistente e inaccesible en comparación con las necesidades actuales.

Por otro lado, aproximadamente un 98% de las tierras de cultivo del territorio están dañadas o son inaccesibles, lo cual está diezmando el sector agrícola y la producción local de alimentos. Además, 9 de cada 10 personas han sido desplazadas repetidamente de sus hogares. Hay una escasez crítica de dinero en efectivo. Las operaciones de ayuda siguen interrumpidas, y la mayoría de los camiones de Naciones Unidas permanecen saqueados en medio de una creciente desesperación. Los precios de los alimentos son extremadamente altos; no hay suficiente combustible ni agua para cocinar, ni tampoco fármacos ni suministros médicos.

En un contexto en el que el sistema de salud de Gaza está gravemente deteriorado, el acceso a los servicios de agua potable y saneamiento se ha reducido drásticamente, las infecciones resistentes a múltiples medicamentos están aumentando y los niveles de morbilidad –incluida la diarrea, la fiebre y las infecciones respiratorias y cutáneas– están alcanzando niveles alarmantes entre los niños y niñas.

A fin de posibilitar unas operaciones humanitarias que resultan imprescindibles para salvar vidas, los organismos de las Naciones Unidas han subrayado la necesidad de un alto al fuego inmediato y sostenido que ponga fin a la matanza, garantice la liberación segura de los rehenes y permita un acceso sin restricciones al territorio para hacer llegar un suministro de asistencia a gran escala a la población de Gaza.

También han puesto de relieve la urgente necesidad de incrementar el suministro de alimentos y mejorar drásticamente su entrega,  distribución y accesibilidad, así como la provisión de refugio, combustible, gas para cocinar e insumos para la producción de alimentos. Los organismos han hecho hincapié asimismo en la importancia de apoyar la rehabilitación del sistema sanitario; mantener y reactivar los servicios de salud esenciales, en particular la atención primaria de salud; y garantizar la entrega sostenida de suministros de salud, asegurando no solo su ingreso en Gaza, sino también su distribución por el territorio. Resulta igualmente urgente reanudar los flujos comerciales a escala, los sistemas de mercado, los servicios esenciales y la producción local de alimentos si se quieren evitar las peores consecuencias de la hambruna.



“La población de Gaza ha agotado todos los medios posibles de supervivencia. El hambre y la malnutrición se cobran vidas todos los días, y la destrucción de las tierras de cultivo, el ganado, los invernaderos, la pesca y los sistemas de producción de alimentos ha empeorado aún más la situación”, afirmó QU Dongyu, Director General de la FAO. “Ahora nuestra prioridad debe ser el acceso seguro y sostenido de la asistencia alimentaria a gran escala. El acceso a los alimentos no es un privilegio: es un derecho humano básico”.

“Llevamos meses advirtiendo del evidente peligro de hambruna”, aseguró Cindy McCain, Directora Ejecutiva del PMA. “Lo más urgente ahora mismo es enviar una oleada de ayuda, mejorar las condiciones de seguridad y emplear los sistemas de distribución de eficacia demostrada para llegar a las personas más necesitadas, dondequiera que estén. Necesitamos un acceso humanitario completo y un alto al fuego para salvar vidas”.

«La hambruna ya es una cruda realidad para los niños y las niñas de la gobernación de Gaza, y una amenaza inminente en Deir al-Balah y Khan Younis”, afirmó Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF

“Como venimos advirtiendo, las señales eran inequívocas: niños y niñas con cuerpos consumidos, sin fuerzas para llorar ni comer; bebés muriéndose de hambre y de enfermedades evitables; madres y padres que llegaban a las clínicas sin nada para alimentar a sus hijos. No hay tiempo que perder. Si no se declara un alto al fuego inmediato ni se permite un acceso humanitario completo, la hambruna se extenderá y seguirán muriendo niños y niñas que ya están al borde de la inanición y necesitan los alimentos terapéuticos especiales que proporciona UNICEF”.

«La hambruna ya es una cruda realidad para los niños y las niñas de la gobernación de Gaza, y una amenaza inminente en Deir al-Balah y Khan Younis”, afirmó Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF



“El alto al fuego es un imperativo absoluto y moral”, ha expresado el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “

«El mundo ha esperado demasiado, viendo cómo se acumulaban las muertes de manera trágica e innecesaria a causa de esta hambruna que ha provocado el ser humano. Debido a la malnutrición generalizada, incluso enfermedades comunes y normalmente leves como la diarrea se están volviendo mortales, especialmente para la infancia.

El sistema de salud, dirigido por trabajadores sanitarios hambrientos y exhaustos, ya no puede hacer frente a la situación.  Gaza debe recibir urgentemente alimentos y medicinas para salvar vidas y empezar a revertir la desnutrición. Los hospitales han de permanecer protegidos para poder seguir tratando a los pacientes. Es necesario poner fin a los bloqueos de ayuda y restablecer la paz para poder comenzar la recuperación”.

Con información de la Organización Mundial de la Salud

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