Personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Secretaría de Desarrollo Urbano Municipal, enterraron una ballena muerta que apareció la tarde de ayer, a las orillas de Playas de Tijuana, cerca de la estación de salvavidas número 14, en la sección conocida como Jardines.
De acuerdo con los reportes, las labores incluyen el proceso de entierro de la ballena en la misma franja de arena, con el objetivo de evitar mayores riesgos a la población y controlar la descomposición del ejemplar.
El día de ayer, ante la presencia del mamífero, las autoridades exhortaron a la población a no acercarse al cuerpo, pues podría sufrir una explosión natural por acumulación de gases, además de la posibilidad de transmitir infecciones.
De acuerdo con los testigos, la ballena gris arribó sin vida a orillas de la playa, llevaba una boya marina enredada en sus aletas, por lo que algunas personas, decidieron retirarla de su cuerpo.
Según los informes, el animal pesaba aproximadamente 30 toneladas, de 15 metros de largo y de edad juvenil. Además, se afirmó que era hembra y hasta el momento se desconoce la causa de su muerte.
El animal quedó enterrado en una fosa de 15 metros de profundidad.
El proceso de entierro
De acuerdo con el Protocolo de Atención para Varamiento de Mamíferos Marinos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), señala que la fosa debe ser acorde al tamaño del animal, y de una profundidad de al menos un metro por encima del cadáver.
Así mismo, se debe cortar el cuerpo del animal para abrir el abdomen y tórax para evitar que el cuerpo acumule gases y colapse
