Tras cuatro semanas de trabajo, colectivos de familiares de personas desaparecidas y autoridades locales han localizado los restos de al menos 60 personas en la fosa común del panteón municipal de Jojutla, entre ellos al menos diez bebés y varias mujeres.
Esta cuarta jornada de exhumaciones, realizada en mayo y junio de 2025, fue suspendida recientemente luego de que se detectaran fracturas en el muro perimetral del panteón, provocadas por las intensas lluvias del huracán Erick.
“Están saliendo cosas que no imaginamos, no nos había tocado ver una situación así”, declaró Romana García, madre buscadora, en entrevista con La Jornada.
Por su parte, Amalia Alejandra Hernández, otra integrante del colectivo, aseguró que las cifras aún no son definitivas y denunció fallas en la clasificación de restos por parte de la fiscalía: “Por ahora hay más de 60 cuerpos, con entre 10 y 12 bebés, y entre 10 y 12 mujeres, además de una decena de restos óseos”.
Desde 2017, cuando se abrió por primera vez esta fosa —dos años después del escándalo de cuerpos enterrados de forma irregular en la comunidad vecina de Tetelcingo—, se han realizado cuatro intervenciones sin que hasta la fecha se tenga un registro completo de restos identificados. La primera de estas exhumaciones reveló más de 80 cadáveres, casi el triple de lo que la Fiscalía había registrado oficialmente.
Durante esta última etapa, iniciada en mayo de 2025, se utilizó maquinaria para excavar hasta un metro de profundidad, y luego se trabajó manualmente con técnicas arqueológicas, según un comunicado oficial emitido el 26 de mayo. No obstante, colectivos han denunciado la ausencia de personal especializado como antropólogos forenses o arqueólogos adscritos a la Fiscalía.
“Queremos que el fiscal venga, vea cómo trabajamos, escuche a las víctimas y sepa lo que pasa. No es lo mismo recibir una tarjeta informativa”, exigió Hernández en entrevista con la revista Proceso.
Ante los nuevos hallazgos, Penélope Picazo, titular de la Comisión Ejecutiva de Atención y Reparación a Víctimas del Estado de Morelos, declaró que ya se analiza la posibilidad de una quinta intervención.
El caso de Jojutla, junto al de Tetelcingo, ha sido señalado por organizaciones civiles como símbolo de la negligencia institucional frente a la crisis de desapariciones. El activista Javier Sicilia lo ha resumido de forma contundente: “Las fosas de Tetelcingo y Jojutla son la prueba de cómo el Estado es criminal. Se confirma que el Estado también desaparece personas”.
Descubren más de 60 restos humanos en fosa común de Jojutla, Morelos
