Este lunes, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas informó que Estados Unidos deportó a México a Osiel Cárdenas Guillén, ex líder del Cártel de los Zetas. El capo fue entregado a las autoridades mexicanas en el Puerto Fronterizo de San Diego, colindante con Tijuana, Baja California.
«Esta operación, llevada a cabo con precisión y coordinación por la ERO de Chicago, junto con la dedicación de nuestros socios de San Diego, Harlingen, Ciudad de México y la División de Operaciones Internacionales, demuestra el poder de la colaboración en el ámbito de la aplicación de la ley. Al devolver a este peligroso individuo a México, donde se enfrenta a graves cargos, hemos dado un paso importante para salvaguardar nuestras comunidades y defender el Estado de Derecho», señaló el director de la oficina local de ERO, Samuel Olson.
El ex mando de los Zetas fue detenido en agosto de 1992, en Brownsville (Texas), y al año siguiente fue devuelto a México para cumplir con el Tratado entre Estados Unidos y México sobre Ejecución de Sentencias Penales.
El 19 de enero de 2007, Cárdenas volvió a Estados Unidos para ser juzgado en el Distrito Sur de Texas, pero antes permaneció un año en el puerto de entrada de Houston, en libertad condicional bajo custodia del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, hasta que finalmente fue trasladado al Correccional Federal La Tuna, en Texas.
En 2010 Cárdenas fue condenado a una pena de 25 años de prisión en USP Terre Haute, pero en julio de 2022 la ERO en México notificó a su par estadounidense que el capo aún tenía varías ordenes de detención pendientes en México, por lo que comenzó a evaluarse su extradición; la cual se concretó este día.