La abogada de algunas víctimas, Francesca Satta, declaró la urgencia de que cambie la ley para tener sentencias más adecuadas.
El excirujano Joël Le Scouarnec fue condenado a tan sólo veinte de prisión por haber abusado de 299 pacientes, la mayoría menores de edad, pues esa es la pena máxima por violación en francia. La abogada de algunas víctimas, Francesca Satta, declaró la urgencia de que cambie la ley para tener sentencias más adecuadas.
Este caso ha sido considerado como el juicio más grande por pederastia en francia. Joël Le Scouarnec abusó de 299 personas, en su mayoría menores de edad y bajo su supervisión de la médica en distintos hospital del noroeste de Francia.
En 2017 inició la investigación contra Scouarnec después de su vecina de seis años de edad. A partir de ese délito, la policía encontró los diarios del excirujano donde registraba lo que había hecho a cada paciente. En esa ocasión se sumaron tres denuncias más de mujeres que cuando era niñas fueron abusadas por él, incluidas sus dos sobrinas. En 2020 inició un juicio contra Scouarnec por el que fue condenado a 15 años de prisión.
Este segundo juicio en su contra inició unos meses después de la condena a Dominique Pelicot. Los diarios de el exmédico donde se describían tocamientos y penetraciones sexuales (casi a diario) permitieron elaborar una lista de presuntas víctimas, muchas de ellas no recordaban lo sucedido hasta que fueron contactadas por los policías pero si expresaron haber experimentado depresión, ansiedad, trastornos alimenticios y cambios en su personalidad después de la intervención médica sin saber, en ese momento, la razón.
256 niños agredidos por el excirujano eran menores de 15 años. La edad promedio de las víctimas cuando fueron abusadas es de once años, sólo 14 tenían más de 20. De los 299 pacientes 158 son hombres y 141 son mujeres.
Al igual que Dominique Pelicot, quien sometió a su esposa Gisèle a abusos sexuales multitudinarios, Joël Le Scouarnec fue sentenciado a sólo 20 años de prisión por ser esa la pena máxima por abuso sexual en Francia.
«Veinte años es poco comparado con el número de víctimas en este juicio. Es hora de que la ley cambie para que podamos tener sentencias más adecuadas», declaró Francesca Satta, abogada de algunas víctimas.
