La posición de Venezuela frente a la reciente sanción de Estados Unidos contra el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, es de enérgica condena y rechazo absoluto, en línea con su histórica postura de solidaridad inquebrantable con La Habana frente a las medidas coercitivas de Washington. Caracas ha calificado esta acción como una «afrenta al Derecho Internacional» y una «agresión sistemática» impulsada por la política exterior estadounidense, que busca prolongar lo que consideran la «doctrina Monroe bajo nuevas máscaras». Esta reacción subraya la estrecha alianza ideológica y política entre ambos gobiernos, quienes han enfrentado conjuntamente diversas rondas de sanciones estadounidenses, fortaleciendo así su discurso de resistencia contra lo que perciben como injerencia y unilateralismo por parte de Washington.
Se comparte el comunicado íntegro aquí:
«La República Bolivariana de Venezuela expresa su más enérgico y categórico rechazo al infame pronunciamiento del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, quien en una nueva muestra de odio, obsesión enfermiza y arrogancia imperial pretende sancionar al Presidente legítimo de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Es una afrenta intolerable al Derecho Internacional que un funcionario del gobierno estadounidense se arrogue la potestad de sancionar a un Jefe de Estado de un país soberano. La pretensión de castigar al Presidente Díaz-Canel no es sólo una violación a los principios fundamentales de la convivencia entre naciones, sino también una expresión de profundo desprecio hacia los pueblos libres de América Latina y el Caribe.
El Secretario de Estado de EEUU no es más que un vocero del rencor y el fracaso. Ciego de odio, acomplejado por la dignidad invencible de Cuba, ha construido su carrera política sobre el deseo de destruir revoluciones que no comprende ni podrá jamás doblegar. Su empeño enfermizo contra Cuba está condenado al mismo destino que todos los intentos imperiales contra nuestra América: el absoluto fracaso.
La imposición de nuevas medidas coercitivas no son otra cosa que actos de piratería financiera disfrazados de falsa moral. Mientras el pueblo cubano resiste con dignidad heroica, es el gobierno de Estados Unidos el responsable directo del sufrimiento causado por el criminal e ilegal bloqueo, intensificado con cobardía por figuras como Rubio.
Venezuela reitera su respaldo absoluto e irrestricto al pueblo, al Gobierno de la República de Cuba y su Presidente, y denuncia ante la comunidad internacional la política de agresión sistemática impulsada por el actual Secretario de Estado estadounidense, cuya única agenda es prolongar la doctrina Monroe bajo nuevas máscaras».
Con información oficial de Frente Comunicacional Antifascista