Un video que circula en redes sociales ha desatado indignación al mostrar lo que parece ser una boda entre adolescentes en la comunidad de San Juanito Yosocani, municipio de San Lorenzo, Oaxaca.
En las imágenes no solo se observa la unión matrimonial de los menores, identificados como Julio César y Jackeline, sino también el consumo de bebidas alcohólicas durante la celebración. En un momento del video, un niño de aproximadamente 10 años realiza el tradicional «Baile de la Calabaza» frente a los recién casados y, posteriormente, recibe un refresco y una cerveza, que ingiere rápidamente ante la mirada de los asistentes, quienes aplauden y ríen.
Además, en las grabaciones se aprecia cómo adultos fomentan el consumo de alcohol entre los menores, incluso ayudándoles a terminar las bebidas, mientras los invitados celebran con algarabía. En otro fragmento, el animador del evento advierte al camarógrafo que no difunda el material para evitar críticas: «No me vaya a subir al Face, eso que van a decir que le estamos dando alcohol a los pequeños y ellos no saben de eso», se le escucha decir.
Ante las críticas, la comunidad de San Juanito Yosocani ha defendido estas prácticas, argumentando que forman parte de sus usos y costumbres. Sin embargo, la difusión del material ha provocado indignación y cuestionamientos sobre la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Hasta el momento, ni las autoridades locales ni el DIF estatal han emitido un pronunciamiento oficial al respecto.
El matrimonio infantil algo muy común en esta comunidad
Cabe destacar que San Juanito Yosocani presenta altos índices de marginación y rezago educativo, así como una arraigada aceptación cultural del matrimonio infantil, lo que contribuye a la normalización de prácticas que vulneran los derechos de los menores.
Según datos del INEGI y UNICEF, el 20% de las mujeres mexicanas de 20 a 24 años contrajeron matrimonio o iniciaron una unión conyugal antes de cumplir 18 años. Oaxaca, junto con Guerrero, Chiapas, Michoacán y Veracruz, es una de las entidades con mayor prevalencia de este fenómeno.
En México, el matrimonio infantil es un problema complejo, arraigado en factores sociales, culturales, económicos y de género. Aunque la ley prohíbe el matrimonio antes de los 18 años, en la práctica sigue ocurriendo, especialmente en comunidades rurales e indígenas.
