En medio de un clima de creciente tensión en el sur de California, las banderas de México y de varios países latinoamericanos ondearon como estandartes de resistencia frente a las redadas migratorias implementadas por el gobierno del expresidente Donald Trump.
Durante el fin de semana, cientos de personas se congregaron frente a centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en diversas zonas de Los Ángeles. Las protestas surgieron como respuesta a una serie de operativos que culminaron con la detención de más de 100 personas, incluidos al menos 35 ciudadanos mexicanos, según reportes de organizaciones defensoras de migrantes.
Una de las imágenes más difundidas fue la de un motociclista ondeando una bandera mexicana en medio de un enfrentamiento con las fuerzas del orden en Compton. La escena, capturada por la agencia Reuters, se convirtió en símbolo viral del rechazo a la política migratoria federal.
Entre los manifestantes se encontraba Elizabeth Torres, quien declaró: “Soy estadounidense y me enorgullece, pero también me duele ver cómo tratan a nuestros hermanos. Por eso levanto esta bandera”.
A pesar de los llamados de algunos sectores a evitar el uso de emblemas nacionales extranjeros para no alimentar discursos xenófobos, muchas personas optaron por portar sus banderas como una afirmación de identidad y dignidad.
“El uso de estas banderas es una forma de resistencia cultural”, explicó Alfonso González Toribio, profesor de estudios étnicos en la Universidad de California, Riverside. “Es un acto simbólico frente a una narrativa que busca deshumanizar a los migrantes”.
Las movilizaciones se tornaron tensas cuando agentes del ICE, apoyados por unidades de la Patrulla Fronteriza y la Guardia Nacional, lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los asistentes. En Paramount, se reportaron incendios menores y la detención de varios manifestantes, entre ellos el líder sindical David Huerta, quien permanece bajo custodia federal.
El presidente Trump amenazó con una intervención más amplia si continúan las protestas, y acusó a las autoridades locales de “perder el control” de la ciudad. “Se restablecerá el orden y se expulsará a los ilegales”, escribió en su red Truth Social, instruyendo el despliegue de dos mil agentes de la Guardia Nacional en la región.
Pese a los intentos de intimidación, activistas y residentes continúan organizando nuevas jornadas de protesta. “Lo que vemos no es caos, es comunidad. Es gente diciendo: basta”, concluyó uno de los organizadores.
Banderas mexicanas ondean contra redadas de Trump en Los Angeles
