Durante una reunión con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la Casa Blanca, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió el reasentamiento permanente de los palestinos de Gaza en países vecinos, argumentando que el territorio es un «sitio de demolición» inhabitable.
La propuesta surge en medio de un frágil alto el fuego en Gaza, luego de 15 meses de conflicto entre Israel y Hamás. De acuerdo con la ONU, más del 90% de la población gazatí ha sido desplazada desde octubre de 2023. Trump señaló que la reubicación ofrecería a los palestinos «un lugar bonito para vivir en paz». Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el 92% de las viviendas en la Franja han sido destruidas o gravemente dañadas. Trump reiteró que «casi no queda ningún edificio en pie» y que la situación es peligrosa por la presencia de explosivos.
La propuesta del exmandatario incluyó a países como Jordania y Egipto, que previamente rechazaron el desplazamiento forzado de palestinos, advirtiendo que ello podría desestabilizar la región. En una declaración conjunta, Egipto, Jordania, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, la Autoridad Palestina y la Liga Árabe condenaron la iniciativa, considerándola una amenaza para la paz.
Por su parte, Netanyahu evitó comentar sobre la idea de Trump, pero agradeció su papel en el cese al fuego. En tanto, el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, rechazó la propuesta, subrayando que los palestinos «quieren reconstruir Gaza porque aquí es donde pertenecemos». Hamás también condenó la sugerencia, calificándola de un intento de expulsión forzada. Hasta la fecha, el Ministerio de Sanidad de Gaza reporta 47,500 muertos y más de 111,500 heridos tras los ataques israelíes. Aunque el alto el fuego entró en vigor el 15 de enero, ambas partes se acusan mutuamente de violarlo, lo que mantiene la tensión en la región.
Hasta la fecha, el Ministerio de Sanidad de Gaza reporta 47,500 muertos y más de 111,500 heridos tras los ataques israelíes. Aunque el alto el fuego entró en vigor el 15 de enero, ambas partes se acusan mutuamente de violarlo, lo que mantiene la tensión en la región.
