Tras la suspención en Irán de la ley que dictaba la obligatoriedad del uso del hiyab en espacios públicos, la activista franco-argelina Henda Ayari protagonizó un gesto de fuerte carga simbólica y protestas durante la transmisión del programa de televisión Salut les Terriens, al quitarse el velo frente a las cámaras.
El acto fue interpretado como un gesto global de resistencia y solidaridad con las mujeres iraníes. Ayari, quien ha denunciado públicamente el extremismo religioso y la opresión vivida en su vida personal, declaró que el hiyab fue una herramienta de sometimiento bajo el control de su exesposo y dentro del movimiento salafista, explicó que el hiyab había sido impuesto en su vida como un símbolo de obediencia. Al quitárselo, lo resignificó como un símbolo de emancipación y solidaridad con las mujeres iraníes.
La acción de Ayari se convirtió en una de las respuestas internacionales más visibles ante una medida que ha generado un amplio debate sobre los derechos de las mujeres y la libertad de elección en contextos religiosos y políticos.
La suspensión de la ley que obligaba a las mujeres a usar el hiyab en espacios públicos en Irán marcó un giro inesperado en la política del país y desató reacciones tanto dentro como fuera de sus fronteras.
La decisión fue anunciada esta semana por el presidente del Parlamento iraní, Mohamed Bagher Ghalibaf, y posteriormente refrendada por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional, organismo con autoridad legal para validar o vetar decisiones estatales
