Luis Abraham Reyes era un joven médico cirujano partero que contaba con la especialidad de cardiólogo, el cuál se habría suicidado el pasado 1 de junio, esto por presuntamente haber sido víctima de acoso laboral mientras era médico residente en el Hospital de Especialidad No.25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Monterrey, Nuevo León.
Luis Reyes era originario de Chihuahua y contaba con 25 años de edad, en 2023 se titulo como médico cirujano partero, en marzo del año en curso se trasladó a Monterrey para hacer su residencia, y después de las vivencias de violencia y acoso que presuntamente vivió en el hospital No.25, se habría quitado la vida.
Jesús María Sepulvera, director de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) 25 del IMSS señaló que no existían reportes previos sobre acoso laboral, pero, mediante redes -personal del sector salud que se encuentra en dicho hospital o alguna vez trabajo en el mismo-. Señalaron que el acoso y violencia no era nuevo, por lo que las autoridades correspondientes mencionan que ya se encuentran investigando al respecto.
Sepulvera señaló que el IMSS seguirá trabajando en materia de salud mental en favor de su personal y también el trabajar para generar mejores condiciones con el din de tener un digno ambiente laboral.
Un grupo de médicas y médicos, amigas, amigos y colegas de Luis, se unieron a la denuncia sobre la violencia y la exigencia de justicia tanto para su amigo como para ellas y ellos, mediante su comunicado denunciaron que viven maltrato verbal y psicológico, amenazas de represalias laborales, cargas excesivas laborales de trabajo, humillación y vulneraciones de otro tipo.
«El dolor que nos embarga hoy no es aislado. Se trata de un grito colectivo por la salud mental, la dignidad y los derechos humanos de quienes sostenemos gran parte de la atención médica en México» Escribieron en su comunicado.
Resaltando que: «con profunda tristeza, indignación y preocupación, los médicos residentes del Hospital CMN 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) nos pronunciamos públicamente tras el fallecimiento de un compañero nuestro, quien se quitó la vida en el contexto de un ambiente laboral tóxico, marcado por el acoso, la sobrecarga y el abandono institucional».
Además, señalaron que no están en contra de la profesionalización ni de los modelos rigurosos a los que son sometidos para poder cumplir su labor, sino que se oponen a los ambientes hostiles, denigrantes y peligrosos que se han instalado en el área de la salud, tanto en el sector público como privado.
Dentro del mismo documento solicitaron los siguientes puntos: «La destitución inmediata del médico titular involucrado en este caso de acoso sistemático, la instauración de mecanismos formales y anónimos para denunciar abusos en todos los niveles, un programa obligatorio de salud mental y acompañamiento psicológico para residentes, con seguimiento real, que la Dirección General del IMSS, la Jefatura de Enseñanza y la CIFRHS reconozcan públicamente la situación de abuso laboral y se comprometan a resolverla y que se integre una comisión de vigilancia y ética independiente con participación de residentes, para garantizar procesos justos».
Puntualizando que: «la muerte de nuestro compañero no puede ser ignorada ni disfrazada. Si no se reconoce el vínculo entre su fallecimiento y las condiciones laborales que enfrentaba, seguiremos reproduciendo un sistema de formación médica que pone en riesgo la salud mental y física de los residentes».
Finalmente, el personal sector salud señala que la violencia dentro de las instituciones de salud se dan en todos los niveles y que todo el personal puede ser víctima de ello, no solamente en dicho hospital, sino en cualquier otro. Por eso en redes han llamado a cambiar la convivencia dentro de dichas instalaciones para tener ambientes dignos, seguros y dónde se trate la salud de su personal, para que vivan en mejores condiciones y gracias a ello, puedan brindar una mejor atención a sus pacientes.
