A menos de 24 horas de que la Fiscalía General del Estado de Puebla confirmara que dio cumplimiento a la orden de aprehensión en contra de Luis N., de 30 años de edad, por su probable responsabilidad
en el delito de maltrato animal en agravio del lomito llamado Huesitos, en Tehuacán, Puebla; se realizó la primera audiencia y fue vinculado a proceso con prisión preventiva justificada.
Mediante transmisiones en vivo y publicaciones en Facebook, la organización animalista TAC Una Protección al Ambiente A.C. ha dado actualizaciones en tiempo real de este proceso contra el hombre que el pasado 12 de febrero se acercó al perrito de raza mestiza que se encontraba dormido sobre la banqueta en calle 4 norte de la colonia Guadalupe, en el municipio de Santiago Miahuatlán, y le arrojó una piedra de gran tamaño, provocándole severas lesiones.
Las activistas de TAC realizaron el rescate de Huesitos e interpusieron la denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado, la cual integró la carpeta de investigación y con base en las pruebas recabadas solicitó y obtuvo la orden de aprehensión correspondiente.
Este domingo, el Juez de Control dictaminó prisión preventiva justificada y fijó 4 meses de investigación, tras los cuales, se realizará otra audiencia.
De acuerdo con el artículo 470 del Código Penal del Estado de Puebla, de ser encontrado culpable el acusado podría enfrentar una condena de hasta 8 años de cárcel y una multa de hasta 500 UMAS.
Huesitos se está recuperando bajo el cuidado de TAC
La organización defensora de animales no sólo ha actualizado a la sociedad sobre los avances en el caso penal, sino que también ha publicado una serie de videos y fotos en los que muestra la recuperación de Huesitos tras el brutal ataque que sufrió.
Pese a que se encuentra enyesado de sus dos patitas delanteras y no puede incorporarse plenamente, el canino muestra mejoría de animo y un alentador apetito, aunque por el momento sólo come cuando le ofrecen el alimento directamente de la mano de sus rescatistas, pues no ha querido usar su platito por cuenta propia; al parecer, debido a que requiere la confianza que le dan las personas que le salvaron.
