El canal de noticias en Facebook El Regional de la Sierra hizo del conocimiento público un nuevo caso de crueldad animal en Puebla; esta vez en el municipio de Cuetzalan del Progreso, donde fue hallado el cuerpo de un oso hormiguero, colgado de un árbol y con huellas de violencia humana.
De acuerdo a la publicación, los vecinos, que previamente lo habían avistado con vida por la zona, encontraron el cuerpo del vermilinguo el pasado miércoles 28 de mayo, en la calle Tenochtitlán.
Los pobladores han publicado en redes sociales exigencias de que el Ayuntamiento de Cuetzalan investigue el biocidio de este mamífero; exigencia que ha sido secundada por cientos tras generalizarse la noticia de este crimen que lamentablemente no es inédito, pues en 2019, otro oso hormiguero tuvo que ser salvado por las autoridades de este mismo municipio, pues fue lastimado por personas desconocidas.
Este acto de crueldad contra un animal inofensivo y vital para el entorno, que además es una especie en peligro de extinción, no sólo ha despertado indignación, sino también abre exhortos a educar a la población en materia de bienestar animal y en contra creencias en contra de la fauna que falsamente acusan a algunas especies animales de estar relacionadas con brujería.
Es importante recordar que en Puebla el maltrato animal es un delito tipificado en el Código Penal estatal, con sanciones que van de 10 meses a 4 años de prisión, y hasta 5 a 8 años si el animal muere, y que además de ello, el Código Penal Federal indica que agredir o dar muerte a especies en riesgo conlleva sanciones que van de uno a nueve años de prisión y multas equivalentes de 300 a 3,000 días de salario mínimo. Si el delito se comete en un área natural protegida o con fines comerciales, la pena puede incrementar hasta tres años adicionales y añadirse hasta 1,000 días más de multa.