“Un video en redes sociales muestra a un hombre exhibiendo el cadáver de un jaguar abatido en la Huasteca Potosina, lo que ha generado gran indignación, ya que la especie se encuentra en peligro de extinción. El agresor justificó dicho acto, alegando que el felino atacó a su ganado, motivando su decisión de matarlo. La Profepa ya ha presentado una denuncia por el crimen, el cual está penado por ley con prisión y multas. Además, iniciará un procedimiento administrativo por violación a las normativas de protección de vida silvestre”
En redes sociales se ha viralizado un video en donde un hombre muestra el cadáver de un jaguar abatido en la Huasteca Potosina. En las imágenes, el animal aparece con el rostro ensangrentado, una cuerda atada al cuello y un machete en el suelo. El acto, que rápidamente se difundió en las redes, ha generado una fuerte indignación entre ambientalistas y ciudadanos debido a que el jaguar es una especie en peligro de extinción. Este hecho ha desatado un rechazo generalizado, especialmente entre los defensores del medio ambiente.
El hecho ocurrió en la comunidad de El Aquiche, en el municipio de Ciudad Valles, San Luis Potosí. Según el agresor, el jaguar atacó a su ganado durante la madrugada, lo que motivó su decisión de matarlo. En el video, el hombre, que inicialmente confunde al animal con un «ocelote», justifica el acto diciendo que lo hizo para proteger a sus animales del ataque del felino.
Especialistas de la asociación ambientalista Selva Teenek confirmaron que se trata de un jaguar (Panthera onca), una especie en peligro de extinción. Esta aclaración refuerza la gravedad del acto, ya que la caza de jaguares está prohibida por ley debido a su vulnerabilidad.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) anunció que presentará una denuncia penal contra el presunto culpable. Según la dependencia, el acto constituye un delito contemplado en el artículo 420, fracción V, del Código Penal Federal, por dañar a un ejemplar de vida silvestre con estatus de protección. El jaguar, especie en peligro de extinción y enlistado en la NOM-059-SEMARNAT-2010, está sujeto a una penalidad de uno a nueve años de prisión y una multa económica de entre 300 y 3,000 días de salario.
Además de la denuncia penal, la Profepa iniciará un procedimiento administrativo por violación a la Ley General de Vida Silvestre, debido a que la muerte del jaguar, un ejemplar protegido, fue el resultado de un acto ilegal. De acuerdo con la fracción I del artículo 122 de dicha ley, cualquier acción que cause daño a la vida silvestre es sancionada. La Profepa también ha informado que en la región se están llevando a cabo operativos para prevenir la caza furtiva y otros delitos que amenacen a especies en peligro de extinción, especialmente en áreas donde el jaguar suele habitar.
