Rocket era el nombre de un perro de raza pomeriana que fue robado el pasado 30 de enero en el barrio de San Miguel, en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan en Puebla; tres días después fue entregado muerto por el servicio de paquetería Didi.
Los hechos ocurrieron cuando Rocket salió de su hogar sin que sus dueños se dieran cuenta, debido a que en las inmediaciones de la vivienda se realizaban trabajos de construcción de una barda.

En entrevista para el diario digital e-consulta, Román Silva Sánchez, humano de Rocket al percatarse de su ausencia, pidió apoyo de sus vecinos; quienes le proporcionaron los videos de las cámaras de seguridad de la zona, al revisarlos se percató por medio de la videovigilancia cómo una camioneta blanca de doble cabina se detiene, baja un hombre de dicha camioneta y lo sustrae.
Tras revisar los videos, pasó la camioneta referida cerca de la zona, por lo que Román Silva confrontó al conductor y este respondió entonces que probablemente uno de sus trabajadores lo tomó a Rocket, por lo que se encargaría de investigar.
La noche de ese mismo día, el dueño de la camioneta proporcionó el número telefónico de su cuñado, a quien identificó como la persona que se llevó a Rocket.
De acuerdo a la publicación de E-Consulta, Román Silva informó que se comunicó con la persona que supuestamente se había llevado a Rocket y le comentó que su esposa había llevado al lomito al veterinario, donde fue atacado por un perro más grande que lo mató.
Sin embargo, el dueño de Rocket dijo no confiar y desconocer esta versión de los sucesos y exigió de inmediato la entrega de su perro, pero los responsables de sustraerlo le comentaron que la mascota sería entregada al dia siguiente.
El trágico final para rocket y la exigencia de justicia.
El día 2 de febrero, el cuerpo de Rocket fue enviado a través del servicio de entrega de paquetes de la plataforma DiDi; se encontraba al interior de una caja de Mercado Libre.
Al recibir el paquete, Román Silva se percató de que Rocket estaba rasurado y tenía una lesión en el cuello.
Al poco tiempo, contactó a su veterinario, quien descartó que la muerte de Rocket se debiera al ataque de otro perro, pues, dijo, no presentaba lesiones similares a las de una agresión.
Al revisar el cuerpo de Rocket, el veterinario encontró un orificio en su cuello. Refirió que intentaron rasurarlo, y al no poder controlarlo lo anestesiaron, sobrepasando la dosis y provocándole un infarto.
Al día de hoy, Román Silva Sánchez, dueño de Rocket, detalló que ya interpuso una denuncia contra quien sustrajo a su mascota, pues hasta el momento no le han proporcionado el nombre de la clínica veterinaria en donde murió el lomito.
Asimismo, precisó que el cuerpo de Rocket no ha podido recibir sepultura debido a que se encuentra congelado en espera de que se le practique la necropsia correspondiente para esclarecer su muerte y sancionar a quienes responsables.
