Activistas reconocieron el logro que implica el cierre del delfinario del Hotel Barceló, sin embargo también resaltaron la deuda histórica que tienen las autoridades mexicanas con los animales cautivos y señalaron la urgencia de crear un santuario que garantice el bienestar de los delfines.
PROFEPA ya clausuró de forma definitiva el delfinario del Hotel Barceló, denunciado en múltpiles ocasiones por sus malas prácticas, sin embargo la lucha continúa. Activistas exigen santuarios para resguardar a los delfines que estaban en el hotel Barceló para que estos y otros animalitos de esta especie rescatados puedan tener una vida digna.
Desde que el 12 de mayo se anunció el cierre definitivo del definario del Hotel Barceló, donde el delfín Mincho se impactó contra el pavimento y quedó inconsciente, comenzó a surgir la pregunta ¿Ahora dónde vivirán los delfines? Algunos activistas explicaron que los delfines son propiedad de Dolphinaris y probablemente serían trasladados a otro delfinario.
Haciendo énfasis en que se busca el máximo bienestar para los delfines rescatados del Hotel Barceló, activistas de organizaciones como Dolphin Freedom, Empty The Thanks y Dolphin Project exigen la creación de santuarios para que los delfines Kai, Malú, Maty y Naútica puedan vivir en paz y dignidad.
Dolphin Project y Empty The Thank están haciendo un llamado a la ciudadanía para escribir a los correos de Dolphinaris, a la Asociación Mexicana de Habitats (AMHMAR) y a la SEMARNAT para exigir su traslado a un santuario. De igual forma enfatizaron que el logro histórico que implicó el cierre del delfinario del Hotel Barceló, es también una esperanza para que existan santuarios de rehabilitación y retiro para delfines que estuvieron cautivos.
«Esta es la primera vez en la historia de México en la que un delfinario fue clausurado de forma definitiva por el gobierno federal por violaciones hacia el bienestar de los animales. Es un gran paso hacia delante y una señal de esperanza para la meta de crear santuarios de rehabilitación y retiro que refugien a delfines cautivos», escribieron activistas de Dolphin Project y Empty the Thanks.
Por su parte, activistas de Dolphin Freedom han resaltado la deuda que tienen las autoridades mexicanas con los animales cautivos, incluidos los delfines maltratados en el Hotel Barceló. De igual forma cuestionaron ¿Por qué la PROFEPA no usa la multa hacia el Hotel Barceló para construir santuarios?
«La PROFEPA debería usar los 7.5 millones de pesos que multó a Barceló para construir un santuario», sentenciaron activistas de Dolphin Freedom.