El entrenador de la Selección Mexicana de Fútbol, Javier «El Vasco» Aguirre, causó polémica por sus declaraciones poco empáticas respecto a las movilizaciones de connacionales mexicanos contra las redadas antinmigrantes impulsadas por la administración de Donald Trump en Los Ángeles, California.
Al ser cuestionado sobre el tema previo al partido amistoso contra Turquía, el director técnico del combinado nacional afirmó que no es portavoz de los mexicanos, sino entrenador de la selección, y que su único mensaje —tanto para los asistentes al estadio como para quienes ven los partidos por televisión, incluyéndose a sí mismo— sería: Ojalá seamos dignos representantes del país en cualquier situación y en cualquier parte del mundo».
Estas palabras han sido interpretadas como una falta de respeto por parte del estratega y de la selección, especialmente considerando que, desde hace tiempo, la mayoría de sus partidos se disputan en Estados Unidos y no en México, contando siempre con el apoyo incondicional de los migrantes que llenan los estadios sin importar los precios o el momento futbolístico del equipo tricolor.
Cambio de sede por «preocupaciones de seguridad» Este sábado, la Selección Mexicana debutará en la Copa Oro enfrentando a República Dominicana en el SoFi Stadium de Inglewood, California. Sin embargo, según ESPN, el equipo —liderado por Aguirre— cambiará su hotel en Los Ángeles para alojarse en Long Beach, medida tomada ante posibles protestas contra las redadas migratorias en el centro de la ciudad.
Preocupación por redadas durante el partido Existe temor por posibles operativos del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU.) durante el encuentro. Las redadas recientes en zonas de alta población latina han generado arrestos masivos, creando un clima de tensión. Algunas porras mexicanas incluso han anunciado que no acudirán al partido por miedo a la violencia, mientras abogados de inmigración recomiendan a indocumentados evitar el evento.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha pedido públicamente al gobierno estadounidense abstenerse de realizar redadas durante el partido, destacando su preocupación por la seguridad de los aficionados. Contraste con el discurso de Pep Guardiola Las declaraciones de Aguirre, cuya trayectoria en el fútbol mexicano lo convierte en una figura pública con influencia, contrastan con el reciente discurso del entrenador Pep Guardiola durante su honoris causa en la Universidad de Manchester, donde condenó el genocidio en Gaza y se erigió como portavoz de la paz, sin tener obligación alguna de hacerlo. Aguirre, en cambio, omitió cualquier muestra de solidaridad hacia los migrantes mexicanos afectados por las políticas de Trump, pese a encontrarse en la misma ciudad donde ocurre el conflicto.
