No una sino al menos cuatro veces: las jugadoras de la WNBA están haciendo frente a agresiones machistas y sexistas que han ocurrido en sus últimos partidos, en los que fueron lanzados juguetes sexuales.
Dildos fluorescentes fueron arrojados en medio de las actividades de las jugadoras, no solo representando una enorme agresión simbólica sino también haciendo peligrar a las deportistas al impactarlas o irrumpir en medio de los movimientos del juego.
Las jugadoras y entrenadorxs ya externado su indignación por lo sucedido, calificandolo como “peligroso y ofensivo”. Una de las entrenadoras, Cheryl Reeve, dejó en claro que estas acciones son claros intentos de menosprecio y sexualización: “esta es una de las formas (del sexismo y sexualización), condenó.
“Esto ha pasado por siglos, la sexualización de las mujeres. Esto es lo más nuevo referente a ese tema. No tiene gracia y no debería de ser objeto de bromas en ningún programa deportivo o prensa”
A las agresiones se sumó el hijo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien realizó una publicación en la que mofaba a las jugadoras con una imagen editada en la que su padre lanzaba los juguetes sexuales: “publicó esto sin más comentario”, escribió, añadiendo un emoji sonriente.
La última agresión ocurrió en el partido entre los Angeles Sparks e Indiana Fever, el pasado 5 de agosto; en dicho evento se detuvo el juego por un momento, mientras las jugadoras y el equipo pateaban los objetos que obstruían la cancha.
Hasta ahora han sido detenidas dos personas: Delbert Carver, el 29 de julio, y Kaden Lopez el 5 de agosto, quienes declararon que se trataba de un «broma». No obstante, hace un par de días, un grupo anónimo de inversores en criptomonedas dijo haber sido responsable de las agresiones, en un intento de promover un activo llamado Green Dildo Coin (DILDO).
