Sonia Vaccaro evidenció que la violencia vicaria no solo va en incremento, también en agresividad: «Se ha contabilizado desde 2013 el asesinato de hijos con 63 casos, de padres que llegan a decir, ‘si ella hubiera vuelto conmigo no habría pasado esto'».
En un auditorio lleno al que asistieron madres que luchan contra la violencia vicaría, la sicóloga y promotora de la lucha en contra de la violencia vicaria Sonia Vaccaro puso en su trabajo el rostro de las víctimas en el escenario y les dió reconocimiento que necesitan para combatir el patriarcado cómplice de la injusticia.
En un ambiento donde un niño sobreviviente de violencia vicaria le dió un ramo de flores como agradecimiento por su lucha, Sonia Vaccaro reconoció a las hijas e hijos víctimas de la violencia vicaria y a sus madres en México, «dónde hay una revolución que hacen que suceda por encima de otros países».
Para dejar claro qué es la violencia vicaria, Sonia remarcó que esta es en contra la mujer en una relación asimétrica de poder; «de un hombre que quiere ejercer poder sobre una mujer, es violencia patriarcal. Está enmarcada en la violencia de género».
«He tomado vicario como adjetivo para indicar que el ‘padre’ toma el lugar de otra persona que la sustituye», dijo, remarcado que no se le puede dar el nombre de padre a alguien que usa Asus hijos para lastimar a una mujer.
Así, recordó cómo inicio el estudio de la violencia vicaría en 2011, «con los relatos de las mujeres que narran cómo la pareja, después del divorcio, usaba a los hijos para ejercer violencia», este trabajo, añadió, lo hizo en España.
Además, había otro estudio con los mismos resultados en Inglaterra, y se dieron cuenta cómo iba en incremento la violencia vicaria; los hombres vieron en los hijos como seen quienes se ejerce la violencia por parte del padre.
«La vicaria es violencia contra la mujer, pero preferentemente sobre las hijas e hijos. Estos tipos, a los que me cuesta llamar hombres, también ejercen violencia contra los padres de su ex pareja, y hasta en contra de las mascotas».
Pero la violencia vicaria no existiría sin el amparo del Poder auspiciado por el patriarcado machista enquistado en las instituciones: «Estamos ante una violencia estructural, hay que ir hacia la igualdad sustantiva. Si partimos de una balanza en desnivel no podemos profundizar ningún cambio, ambos deben estar en igualdad de derechos. Toda violencia vicaria es maltrato infantil pero no todo maltrato es violencia vicaria, en este punto se necesita el objetivo de dañar a la mujer».
Qué no es violencia vicaria
La violencia vicaria ha avanzado rápidamente en México, América y España. Ya han aparecido retractores y retractoras, afirma Sonia Vaccaro, personajes que, desde Tik Tok o hasta en foros, atacan las leyes que protegen a las madres, a sus hijos y seres queridos: «No es una enfermedad, como dicen los retractores que vienen del falso síndrome de alienación parental, tampoco pretende serlo, no invisibiliza a los niños, se pone en evidencia, son seres vulnerables y eso agrava la violencia. Tampoco es un ataque a los padres; es un perpetrador que usa a una criatura para dañar a alguien. La violencia vicaría es un fenómeno observable, produce mucho daño y trastornos y lleva a enfermedades graves».
«Es un concierto cuantificado en estudios desde 2012, y está incorporado al corpus jurídico en México, hay muchas formas de violencia y la vicaria solo es una pequeña parte, esta violencia no solo se da con golpes e insultos, los agresores son individuos, muy civilinos, buscan formas de ejercer poder y control, el problema viene de llamarlos padres a todos».
Después de contextualizar la lucha, expuso también el uso abusivo de conceptos como el interés superior del menor, «el cual consiste en que esté con el padre, no importa quien es el padre y hay argumentos para defender esto como ‘sólo lo violó una vez'».
También evidenció que la violencia vicaria no solo va en incremento, también en agresividad: «Se ha contabilizado desde 2013 el asesinato de hijos con 63 casos, de padres que llegan a decir, ‘si ella hubiera vuelto conmigo no habría pasado esto'».
Para empeorar las cosas, las mujeres víctimas de violencia de género no denuncian, «nos enteramos de la violencia que vivieron por años por las consecuencias. Las mujeres me dicen que no confían en el sistema judicial y temen que, si denuncian, les amenazarían con quitarles a sus hijos. Seguimos viviendo en una sociedad con imaginario colectivo patriarcal».
«Si el sistema y las instituciones no permitiecen el contacto con estos individuos, estos tipos de violencia no existirían.»
Para mostrar que estoy es muy real, en el año 2021, recordó Sonia Vaccaro, se sanciona la ley para que sea posible suspender las visitas con los hijos si hubo antecedente de violencia en contra de la mujer. A un año de haberse creado, se dispararon las suspenciones de las visitas.
«Estos individuos creen que su prole les pertenece y que ellos deciden sobre su vida, los hijos son objetos para ejercer poder y hacer lo que manda y desea. Además, también se ha dado la violencia vicaría en casos de animales pertenecientes a mujeres, solo las instituciones podrán erradicarla».
«En el caso de la violencia diaria, se va dando, no de una vez, sino de gota a gota. Uno de los indicadores es la frase «te quitaré a los niños» cuando surge la posibilidad de la separación. Espero que esta frase tenga la importancia cómo fue en su día el acontecimiento de las Torres Gemelas, para estos individuos, los niños son un objeto, están dispuestos a utilizarlos. Solo con la denuncia de la mujer se deben ejercer todas las alarmas y así se evite que tenga contacto con el individuo.
«Los hombres utilizan a la justicia para ejercer violencia vicaria, la violencia vicaria se puede erradicar y prevenir, debemos modificar el enfoque androcéntrico y adultocéntrico», finalizó.