Tras casi cuatro décadas de asumir el cargo de editora en jefe de Vogue Estados Unidos, Anna Wintour deja su cargo y busca un reemplazo, así lo informaron medios internacionales como CNN.
Wintour comunicó la noticia a su equipo el jueves pero precisó que no abandonará Condé Nast ni Vogue por completo, sólo reducirá sus funciones. Según Vogue, seguirá siendo directora editorial global de Vogue y directora global de contenido de Condé Nast y sólo dejará el puesto de directora de contenido.
De acuerdo a CNN, la editora en jefe reinventó a Vogue, transformando el medio en una publicación aventurera en tendencias con diseñadores variados.
Desde el año 1988, Anna Wintour dio protagonismo a las portadas, primero sacando a sus modelos de los estudios fotográficos con prendas “mundanas” y después incluyendo otros rostros. En 1992, rompió con una tradición centenaria de Vogue al presentar a un hombre en la portada (en la figura de Richard Gere, quien apareció junto a Cindy Crawford, su esposa de aquel entonces).
Pero el riesgo que asumieron en Vogue en el siglo veinte ha pasado a la historia con cuerpos no normativos, inclusión de otras visiones y propuestas de moda en favor de otras miradas no occidentales.
Por otro lado, Anna Wintour ha influido en otras ediciones de Vogue: hace dos años, Chioma Nnadi se convirtió en la primera mujer negra en dirigir la Vogue británica, sucediendo a Edward Enninful en su histórica gestión de seis años como el primer editor jefe negro de la revista.