En un homenaje póstumos en el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, mostraron una entrevista a la artista Silvia H. González, recodada con cariño por quienes la llegaron a conocer
Este fin de semana, en las instalaciones del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos (MNFM) realizaron un homenaje póstumo emotivo a la artista plástica Silvia H. González, cuyo legado en favor de la cultura ferroviaria y la educación fue recordado con cariño por amigos, familiares, colegas y gnte que la pudo conocer.

“Una artista sensible a su realidad circundante”, expresó la directora del MNFM y recodó los momentos en que recorrió el recinto para enriquecer su obra pictórica: “Cuando visitó el museo se enamoro de las piezas y reconoció el trabajo de las personas que pasaron por el ferrocarril”, dijo. La directora Teresa Márquez.
De su trabajo de la mano con el MNFM añadió: “Visitaba la bodega de piezas y se subía a diferentes partes… La primera exposición de Silvia montada en el museo fue a otros recintos como el hospicio Cabañas. A los 90 años me dijo que su trabajo debía estar en el Museo, desde entonces vive aquí, conviven con otras piezas y han ido para otras exposiciones por el país”.

Del mismo modo, recordaron los asistentes que Silvia fue originaria de Italia, pero vivió en Argentina dónde cursó sus estudios académicos. También trabajó en la Teoría del Color cuando era uno de los primeros cursos de ese tipo en Argentina y en el mundo. Ahí recibió sus primeros galardones, fundo la primera escuela libre para niños y luchó para la libertad y la libre expresión de las infancias.
Cuando llega a México, comenzó a mostrar su obra, “aquí me di cuenta que estaban muy encerrados (los niños) y fundé la primera escuela de Arte Libre en México, trabajé años y representamos al país en todo el mundo. A través del intercambio, llegaron obras de niños chinos y japoneses. Los niños mexicanos son los más creativos del mundo”, se pudo escuchar a Silvia gracias a una entrevista proyectada durante el homenaje.
De su niñez, recordó que no quería irse de Italia, «cuando mi papá dijo que nos íbamos a Argentina, me encerré en los roperos… Pero cuando llegué a México estaba recién casada y comencé a trabajar dando clases. Me gustaba todo, la gente, y cuando íbamos a los pueblos me decían ‘usted es como nosotros por eso le daremos un descuento’, me decían, pero a mi esposo le decía que no porque era güero”, recodó en la entrevista proyecta la artista Silvia H.González.
“En argentina, cuando salí, dejé como 5 mil dibujos de desnudos, siempre me gustó la figura humana, me gustó mucho dibujar… Quisiera morirme con los pinceles en la mano”.
De su paso por la cultura ferroviaria, Silvia confesó en la misma entrevista ya disponible en Youtube: “Me enamoré de los vagones antiguos, de las locomotoras y decidí ir a hacer miles de croquis, entre en los vagones antiguos, estaba fascinada; vi las valijas antiguas e hice un montón de dibujos y se me ocurrió pintarlos y salió una exposición”.
En la mesa, también estuvo presente la hija de Silvia, Daniela González, quien recordó cómo su madre tuvo que huir de Italia por la amenaza del fascismo: “Fue maestra de Luis Mandoqui y del Fisgón. También trabajo junto a Gabriela Orozco, Lourdes Chumacero”, añadió.
Por su parte, la artista Perla Krauze rememoró cómo fue a clases de Arte con Silvia durante su infancia y adolescencia. “Nos permitía ser quienes éramos. Platicábamos cuando la iba a ver, me contaba cómo le fascinaban las ruinas. Desde su mirada aprendí a ver el arte”.