La belleza y talento de Fátima Bosch relumbran en el escenario en el que abraza las manos de su contrincante mientras se anuncia que es la cuarta mexicana en convertirse en Miss Universo. Camina en su traje rojo -color con el que hace homenaje a sus predecesoras que también ascendieron al trono vestidas como si fueran parte de la bandera nacional- y es rodeada por las otras finalistas, así como fue abrazada en el momento que fue pieza clave para su victoria: aquel en que alzó la voz contra un director machista al que no le permitió humillarla.
Fatima ganó en un certamen que tuvo varios momentos icónicos: desde lo gracioso, como el traje de salmón de Miss Noruega, Leonora Lysglimt-Rodland; lo impresionante, como el canto de metal de Miss Chile, Ignacia Fernández; hasta lo conmovedor y político, como la pasarela en traje de baño de la primera Miss Palestina en la historia, Nadeen Ayoub. Pero el triunfo de México -que curiosamente ocurrió en 20 de noviembre, día de La Revolución-, se veía en el horizonte desde que la tabasqueña objetó con civilidad y firmeza el agresivo reproche de Nawat Itsaragrisil, el director del certamen cuyo país anfitrión, Tailandia, quien le levantó la voz y la insultó delante de sus compañeras por no publicar contenido promocional, y después le exigió salir de la sala llamando a seguridad y amenazando con descalificarla, acto frente al cual la joven fue respaldada por la sororidad de las otras reinas, quienes se levantaron y salieron con ella.
Un mensaje de victoria con tintes conservadores
Aunque no opaca los méritos profesionales de Fátima, ni la importancia del mensaje anti machista de la acción que sumó puntos en su camino a la corona, el primer mensaje en redes de la nueva Miss Universo dió un guiño religioso de oposición a una de las luchas feministas más importantes de México, la del derecho a decidir y la legalización del aborto, al escribir «ni el destino lo aborta…Viva Cristo Rey».
Alusión a sus convicciones personales que está en su derecho de expresar, pero que contrasta con él mensaje contra la violencia de género que se proyecta con su victoria.
«Hoy confirmé de nuevo que lo que Dios tiene destinado para ti, ni la envidia lo para, ni el destino lo aborta, ni la suerte lo cambia. Viva Cristo Rey», escribió Fátima en redes
