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El “Sueña lindo, corazón” de Macario resuena desde hace semanas en distintos espacios y momentos; pero no solo es la melodía, sino también las conversaciones que se levantaron sobre la remuneración laboral, la creatividad de los artistas y las escasas oportunidades que existen en el precario panorama de trabajo.
Macario, como numerosos artistas y como muchas personas, debió recurrir a un segundo empleo para sustentar su intención principal y, aunque la historia se pinta conmovedora, se devela la realidad -.
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Pero todo esto ha ayudado a la visibilidad, especialmente al trabajo de los barrenderos de espacios públicos, algunos quienes han acompañado a Macario en este viaje hacia la música.
Músico y barrendero
Un día Macario subió un video a su cuenta de TikTok con la leyenda «la vida me pide mucho y nomás soy un barrendero que quiere que escuches su música» y su creatividad y trabajo se compartió masivamente de manera inesperada.
Una parte fundamental, entonces, de esta historia es la labor que Macario desempeñó como barrendero, una actividad que poco se toma en cuenta a pesar de ser fundamental para el mantenimiento de las ciudades.
Dejando de lado lo que muchos han romantizado como una historia inspiradora, la realidad de muchas de las labores, incluida la del barrendero, es compleja. En nuestro país, por ejemplo, los salarios pueden variar dependiendo de la edad y la escolaridad, con sueldos de 5 mil al mes (menos del mínimo).
Sumado a lo anterior, los estigmas son abundantes, pues a pesar de su relevancia, el clasismo aún predomina; prueba de ello, ha sido la narrativa de la meritocracia predominante en la historia, que puede llegar a apocar el enfasis en las brechas salariales y la falta de oportunidades en el ámbito artístico.
“Me gusta que ahora está cambiando cómo se ven a las personas que barren y hacen este trabajo, que se visibilizó el tema” externó el músico en recientes declaraciones con medio como El País.
A pesar de ello, Macario continúa dando espacio y eco a la labor que desempeñó y a sus compañeros, quienes incluso lo acompañaron en su reciente concierto en la Estela de la Luz.
“Me siento bien de que tantos hayan conectado con mi historia, pero no está bien idealizar tanto (…) sólo traté de ser lo más directo y sincero posible”