Este año avanza, y ya estamos arribando al quinto mes del año. Iniciamos mayo con una historia “medio marciana”. Durante los primeros días de mayo, al levantar la vista en dirección de la Luna, se maravillarán al encontrarse con el planeta Marte y el objeto Messier 44, aquí les presentamos los detalles. Para el día 6 de mayo, al amanecer, tendremos la lluvia de meteoros η-Acuáridas, que nos ofrecerá hasta 40 fugaces por hora. Les invitamos a conocer mayor información sobre la estrella más brillante del Boyero, Arturo. Como reto del mes, tendremos la oportunidad de apreciar a un asteroide y a un objeto Messier. No podemos concluir el mes sin presentarles las fases de la Luna.

Incansable defensor de la vida en Marte

Percival Lowell (1855 – 1916) fue un astrónomo aficionado estadounidense que, inspirado por el informe de Giovanni Schiaparelli sobre sus observaciones del planeta rojo y sus canales, lo llevó, en 1894, a construir un observatorio en Flagstaff, Arizona, que actualmente lleva su nombre. Lowell interpretó los canales como estructuras, construidas por los habitantes de aquel planeta, para llevar agua desde los polos hasta las zonas áridas del ecuador marciano. A pesar de no ser bien recibida la idea por la comunidad científica, se editaron dos libros con esta temática: Marte y sus canales (1906) y Marte como morada de vida (1908). Lowell nunca dejó de creer que, en verdad, el planeta Marte albergaba vida. Los canales actualmente se interpretan como alineamiento aparente de 602 estructuras geográficas, y respecto a la vida, aún no se ha comprobado que exista vida, ni siquiera en estado elemental.
El mayor logro de Lowell, astronómicamente hablando, quizá sea la construcción del Observatorio Lowell y la predicción de un noveno planeta más allá de Neptuno, basada en su influencia gravitatoria sobre Urano. Desafortunadamente, para Lowell, el planeta fue descubierto catorce años después su muerte, por Clyde Tombaugh, un 18 de febrero de 1930, y nombrado oficialmente, el 1 de mayo de 1930, como el dios romano del inframundo, Plutón.
Reunión de tres: Luna, Marte y M44

El día 3 de mayo a las 23:12 horas (Tiempo Universal), la Luna y Marte estarán en conjunción, es decir, ambos cuerpos compartirán la misma coordenada de Ascensión Recta; con la Luna pasando a 2° 04´ al norte de Marte. Para complementar esta fabulosa estampa, se observa que Marte y M44 (cúmulo estelar abierto de la Colmena o el Pesebre) se aproximan a un acercamiento cercano (aplauso, astronómicamente hablando), durante el cual, el planeta rojo pasará a tan solo 37.6 minutos de arco de M44, en dirección de la constelación de Cáncer. El encuentro de estos tres objetos celestes podrá apreciarse durante la primera parte de la noche del 3 de mayo.
Lluvia en “el portador de agua”

Acuario, el nombre de la constelación, proviene del latín y se traduce como «el portador de agua». Los sumerios le dieron este nombre en honor a su dios An, que derrama el agua de la inmortalidad sobre la Tierra; en la antigua Mesopotamia, la asociaban con el dios Ea, quien derramaba agua desde un jarro y provocaba inundaciones recurrentes de los ríos Tigris y Éufrates; los egipcios lo relacionaban con la inundación anual del Nilo; en la mitología griega, se identifica con el copero, encargado de servir a los dioses del Olimpo y quien derramara el agua de las copas.
Acuario es una de las 48 constelaciones antiguas, catalogadas por Ptolomeo en el siglo II d.C., y una de las 88 constelaciones modernas. Pertenece a las 12 constelaciones del zodíaco, en una zona que se conoce como el mar, donde se encuentran constelaciones que hacen referencia a motivos relacionados con el mar: la Ballena (Cetus), el Delfín, los Peces y Eridano.
En dirección de la constelación de Acuario encontraremos la lluvia de meteoros η-Acuáridas. Esta lluvia tiene actividad entre el 19 de abril y el 28 de mayo de cada año y nos permite observar unas 40 fugaces por hora. El objeto propulsor de esta lluvia es el cometa 1P/Halley, será observable al atardecer del 5 y en la madrugada del 6 de mayo, hacia la parte este de la esfera celeste. Para observarlas, no se requiere ningún instrumento óptico, solo acomodarse boca arriba, una buena bebida caliente, estar abrigados y mucha paciencia.
El guardián de osos

La estrella Arturo (Arcturus) es una gigante roja en la constelación del Boyero, de hecho, es la más brillante (α Boo), su brillo y magnitud aparente de -0.05 atrae la mirada de astrónomos aficionados y expertos. Su tamaño es aproximadamente 25 veces el diámetro del Sol y se encuentra a solo 36.7 años luz de distancia de nosotros.
Una versión mitológica de la creación de esta constelación narra que, en alguna ocasión Zeus de transformó en un hombre y conquistó a una mortal, Calisto, con la cual tuvo un hijo. Al enterarse Hera, la esposa de Zeus, convirtió a Calisto en una osa y a su hijo Arcas de dio la virtud de cazador. Un día Arcas salió de cacería y estuvo a punto de matar a su madre convertida en osa, para protegerlos, Zeus los elevó a los cielos transformando a Calisto en la constelación de la Osa Mayor y a Arcas en la Osa Menor, y puso al Boyero, que representa al pastor que vigila a los 7 bueyes del norte, y a Arturo, al cuidado de los osos.
Arturo será visible a simple vista la mayor parte de la noche, hacia el noreste de la esfera celeste; para apreciar mayor detalle se pueden emplear binoculares o telescopios pequeños.
Diosa del hogar y la casa

4 Vesta, el cuarto asteroide descubierto, hallado por Heinrich Wilhelm Olbers en Alemania, en 1807 y bautizado como la diosa romana del hogar y la casa por el matemático Carl F. Gauss quien había calculado su órbita. Vesta pertenece al Cinturón Principal de Asteroides, localizado entre Marte y Júpiter, y es el segundo cuerpo más masivo, representando casi el 9% de la masa total de todos los asteroides, solo menor al planeta enano Ceres. La sonda espacial Dawn de la NASA orbitó Vesta desde el 16 de julio de 2011 hasta el 5 de septiembre de 2012, fecha en que partió e inició su viaje hacia el planeta enano Ceres.
Durante los primeros días de mayo, Vesta estará en oposición, es decir al lado opuesto del Sol, lo que permitirá apreciarlo en todo su esplendor. Vesta, con una magnitud 5.7, estará bien ubicado para su observación, en dirección de la constelación de Libra, hacia el este de la esfera celeste; al mismo tiempo estará en perigeo, a una distancia de 1.182 U.A. de la Tierra.
Un cúmulo de los más evolucionados, grandes e interesantes

El cúmulo globular M5 (Cúmulo Rosa) en la constelación de la Serpiente, fue descubierto, en 1702, por el astrónomo alemán Gottfried Kirch y su esposa, mientras observaban un cometa. Redescubierto, en 1764, por Charles Messier y definido por William Herschel, que llegó a contar 200 estrellas.
Actualmente se ha especulado que M5 es uno de los cúmulos globulares más antiguos, con una edad aproximada de 13 mil millones de años, con entre 100 mil y 500 mil estrellas, localizada a unos 24,500 años luz de nosotros y tiene un tamaño de alrededor de 165 años luz, pero su influencia gravitacional se extiende por más de 400 años luz, lo que lo convierte en un objeto realmente llamativo.
Serán necesarios unos buenos prismáticos astronómicos o telescopios pequeños para poder observarlo, sin embargo, para verlo a detalle, se requiere de telescopios más grandes y sofisticados.
Fases de la Luna (horario del centro de México)
Cuarto Creciente | Luna Llena | Cuarto Menguante | Luna Nueva |
04 de mayo, 07:52 | 12 de mayo, 10:55 | 20 de mayo, 05:59 | 26 de mayo, 21:03 |
388,197 km | 405,256 km | 378,824 km | 358,993 km |
Fecha/hora | Distancia | Tamaño angular | |
Luna en apogeo | 10 de mayo, 18:46 | 406,228 km | 29.4 minutos de arco |
Luna en perigeo | 25 de mayo, 19:33 | 358,988 km | 33.4 minutos de arco |
