agosto 1, 2025 3:34 am
agosto 1, 2025 3:34 am
agosto 1, 2025 3:34 am

La sútil denuncia de la ocupación sionista en el nuevo Superman

Superman es pro palestino. Lo es siempre lo ha sido… y la versión del director, James Gunn, llegó para recordar la esencia de uno de los personajes clave del universo de DC Cómics. 

No es sorpresa que un sector conservador esté calificando el proyecto de Gunn, protagonizado por David Corenswet, como un filme muy “woke”, a manera de ofensa. Pero mientras estos grupos supremacistas y de derecha se enseñan con la película, más personas celebran el retorno a la empatía. 

Un superman caracterizado por su humanidad por encima de sus atributos de ente supremo: claro que, la persona que valora hasta la vida de una pequeña ardilla en peligro, buscaría defender a un pueblo subyugado frente a una masacre inminente causado por gobiernos y fuerzas colonialistas. 

Si ya empieza a sonar familiar es porque el filme hace una evidente analogía al pueblo palestino frente a las fuerzas de Israel. Esto ocurre a través del ficticio país de nombre Boravia que intenta despojar de su territorio a los habitantes de Jarhanpur. 

Boravia, un fuerte aliado de Estados Unidos,  quien lleva a cabo una operación militar de alta tecnología para arrebatar territorio y asesinar a los habitantes Jarhanpur en el proceso, parece hacer referencia a Israel que ha perpetrado décadas de agresiones. 

Aunque Gunn expresó que no hay referencia directa al genocidio de Palestina y la ocupación sionistas, sí ha declarado que la película «trata de política», con una mirada desde la “bondad”. Y, si bien, la interpretación es libre para el espectador, es claro que hay una intención de denuncia contra el colonialismo, algo aplicable, tristemente, para nuestro tiempo. 

Comparte en tus redes sociales