El gobierno de Corea del Sur busca castigar los discursos de odio en redes sociales, con el fin de defender la dignidad de sus artistas y reforzar la protección de idols o artistas de la industria cultural sur coreana.
En los últimos años, ha trascendido a los medios internacionales casos donde los artistas del K-pop enfrentan, de manera sistemática, insultos, difusión de rumores maliciosos, campañas de odio coordinadas y violaciones a su privacidad en plataformas online y en la vida real.
De acuerdo a un análisis cualitativo citado por los medios de aquel país titulado “An Analysis of Hate Speech Against K-Pop Idols and Their Fans on Instagram and Twitter from The Perspective of Pragmatics”, en Instagram y X (antes Twitter) se identificaron decenas de comentarios con insultos o la incitación al odio dirigidos a idols y a sus fandoms.
El estudio precisa que, aunque los ataques no son del tipo racista o xenófobo, sí configuran un patrón de discurso de odio y acoso digital que atenta contra la salud mental de los artistas y su entorno.
Más allá de la defensa de ser embajadores de la marca país “Corea”, las agresiones hieren a los Idols.
Por lo anterior, el 11 de noviembre de este año, el presidente de Corea del Sur, Lee Jae-myung, instó al gabinete a “castigar sin demora” los discursos de odio en redes sociales, y así ver por la protección de la democracia y la seguridad ciudadana.
La iniciativa amplía la vigilancia y sanción de los comentarios difamatorios, racistas o de odio, a la par, la policía, junto con agencias civiles, deberán tener mecanismos activos de supervisión.
Asimismo, se discute en el parlamento una reforma que endurecería las penas por difamación o insulto digital, con posibles multas de hasta 10 millones de wones, más de 124 mil 800 pesos mexicanos.