De tan solo 24 años de edad, la actriz surcoreana Kim Sae-ron fue hallada sin vida por razones que aún son investigadas, sin embargo, medios locales apuntan a que la artista se habría quitado la vida.
Sae-ron fue hallada en su domicilio –en Seongsu-dong– el pasado domingo 16 de febrero, después de que un amigo cercano la buscará por no presentarse a una reunión que tenían planificada.
Las autoridades reportaron que no encontraron señales de vida al momento de su llegada; añadieron que tampoco había indicios de robo, de que la entrada del sitio fuera forzada o de algún otro crimen.
“Creemos que tomó una decisión extrema y planeamos manejar el caso como un suicidio” fue lo citado por un policía para el medio Yonhap News Agency. Por lo anterior, miles de internautas vuelven a traer el cuestionamiento sobre el escrutinio de los medios y su papel en la difusión de información, así como la difamación a los artistas.
La actriz había sido blanco de críticas y acoso sin medida después de ser detenida por conducir bajo los efectos del alcohol en Cheongdam-dong, Seúl en 2022.
El incidente causó mayormente daños materiales al chocar contra un transformador eléctrico, lo que le valió una multa de 20 millones de wones (aproximadamente 281 mil pesos mexicanos).
Esto, sin embargo, fue severamente criticado en Corea del Sur llevando a que muchos de sus contratos fueran cancelados y que la actriz se retirara temporalmente. Aunque intentó trabajar en cafeterías, al ser reconocida, esta fue despedida en diversas ocasiones.
El año pasado, buscó retornar al medio del entretenimiento con la obra de teatro Dongchimi, pero la negativa, la presión pública y el acoso virtual la obligaron a abandonar el proyecto.
Usuarios, en plataformas distintas, han condenado los ataques que la actriz recibió por años y la excesiva crítica contra algunas figuras públicas. Algunos, además, señalan que falta congruencia al juzgar a los artistas, pues mientras algunos son juzgados por hechos como los vividos por Sae-ron, violentadores sexuales continúan sus carreras sin consecuencias.
