“No hay ningún lugar donde se pueda brindar refugio a quienes se encuentran en este país ilegalmente. Ni el Super Bowl ni ningún otro lugar” externó uno de aliados del mandatario Donald Trump después de que se anunciara la próxima participación de Bad Bunny durante el medio tiempo del Super Bowl.
La opiniones de disgusto por parte de grupos conservadores en redes y entre figuras políticas de la derechas siguen emergiendo después de que el pasado domingo se definiera a Bad Bunny como el artista que se presentaría en la siguiente edición del Super Tazón a celebrarse en febrero de 2026.
Más allá de las opiniones encontradas de estos sectores o de los puristas de la música, el gobierno se ha pronunciado de manera amenazadora para amedrentar la decisión de los organizadores de este evento masivo.
Este miércoles, inicios de octubre, Corey Lewandowski, aliado de Trump y asesor del Departamento de Seguridad Nacional, se expresó con respecto a la elección de Bad Bunny, calificandolo como “una vergüenza”:
“Es una vergüenza que hayan decidido elegir a alguien que parece odiar tanto a Estados Unidos para representarlos en el descanso del partido”
Ante la abierta negativa, advirtió que se llevarían a cabo redadas en los alrededores del evento, desplegando agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas o ICE, por sus siglas en inglés.
Agumentó de manera similar a la que lo han hecho desde la entrada del gobierno de Trump, pretextando «seguridad» para los ciudadanos de Estados Unidos: «, “vamos a aplicar la ley en todas partes. Vamos a garantizar la seguridad de los estadounidenses. Es una directiva del presidente. Si estás en este país sin documentos, hazte un favor: vete a casa”, expresó.
«No hay ningún lugar donde se pueda brindar refugio a quienes se encuentran en este país ilegalmente», continuó Lewandowski en la declaración que dio durante el programa The Benny Show.
«Ni en el Super Bowl ni en ningún otro lugar. Los encontraremos, los arrestaremos, los meteremos en un centro de detención y los deportaremos».
