“Forbidding Unlawful Representation of Roleplaying in Education” (Ley para Prohibir la Representación Ilegal de Roles en la Educación) es el nuevo planteamiento surgido en medio del retorno del conservadurismo y el pánico moral y apunta directamente a la comunidad furry o a las expresiones que consideren “afines”.
Desde el año pasado esta iniciativa comenzó a plantearse para escuelas públicas del estado de Texas con la “preocupación” creciente de conductas que pueden relacionarse con la comunidad furry, un grupo caracterizado por el gusto por el contenido de animales antropomórficos en series, películas y otros medios narrativos.
Por ello, este proyecto de ley exige que los estudiantes se abstengan a identificarse como animales, y que recreen comportamientos como ladridos, maullidos o bufeos, o imitar otras acciones de aseo o movimiento.
El proyecto añade que los accesorios como collares, orejas de animales o pelaje artificial no estarían permitidos, a menos que sean utilizados en temáticas especiales o presentaciones teatrales.
En busca de más comunidades a las que estigmatizar y discriminar, esta ha sido otros de los proyectos republicanos que surgen en el gobierno de Trump, trastocando actividades cotidianas o acciones comunes en la infancias que no necesariamente están ligadas a comunidades como la furry, que ya en sí misma ha sido blanco de controversia por estereotipos o difamación.
De ser violada esta posible legislación, tanto estudiantes como docentes y administrativos pueden recibir sanciones: en el caso de los estudiantes, puede ameritar su expulsión o ser enviados a un programa educativo alternativo de justicia juvenil. Por su parte, los recintos escolares que sigan las normas, recibirían multas iniciales de 10 mil dólares y hasta 25 mil dólares.
El proyecto de ley podría entrar en vigencia en algunos meses si logra obtener dos tercios de los votos en la Cámara. Sin embargo, no han habido más actualizaciones al respecto de esta iniciativa.
