Tras recibir la presea Carmen Serdán durante la conmemoración de la Revolución Mexicana, la autora de La Noche de Tlatelolco compartió con los poblanos sus recuerdos paseando por el Zócalo, en el INAOE y el templo de Tonanzintla.
La visita de la escritora y periodista Elena Poniatowska con motivo de la entrega del Premio Carmen Serdán, la hizo recordar los años que pasó al lado del su esposo, el astrónomo Guillermo Haro y de sus hijos, cuando un grupo de científicos fueron a Tonantzintla para la creación del centro de investigación que ahora es el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).
Visitante distinguida.
Tras recibir el premio Carmen Serdán y el reconocimiento como Visitante Distinguida del gobernador del estado de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, la escritora mexicana platicó de los años vividos humildemente en Puebla, cuando pasaba las noches de observación astronómica al lado de Guillermo Haro: «Es una mañana inesperada porque a mis 93 años ya no espera uno de la vida un regalo como este, un regalo blanco bajo el cielo de Puebla, una ciudad que amamos toda mi familia Haro», dijo la autora de «Hasta no verte Jesús mío».
Del mismo modo, celebró el rol que jugaron los hermanos Serdán para la Revolución Mexicana: «Pocos héroes mexicanos estuvieron más ligados al pensamiento creativo y congruente que el de los hermanos Serdán, nacidos en la ciudad de Puebla de los Ángeles. A partir de 1873, año de nacimiento de Carmen Serdán, nació un linaje de mexicanos patriotas intelectuales y creativos y que habrían de estayar la revolución 40 años después, con patriotas como la familia excepcional de Natalia, Carmen, Máximo y Aquiles».
«Han sido héroes no solo de Puebla, lo han sido de otros patriotas mexicanos que ocupan un lugar preponderante de nuestra historia».
De sus recuerdos en Puebla, no dejó pasar Elena Poniatowska los años que vivió en Tonantzintla: «Guillermo Haro sentía verdadera devoción por la familia Serdán, él me comunicó su cariño, ya que Tonanzintla y el INAOE fueron clave en los primeros años de nuestros hijos en la iglesia de Santa María Tonantzintla, fueron bautizados y después se casaron. Una capilla tan extraordinaria y renombrada en el mundo».
«De Puebla he recibido el doctorado honoris causa de la BUAP en 2002 y en 2013 y los académicos pusieron en mis manos el premio a la excelencia académica de la unidad regional de Tehuacán», añadió.
Aquí, Puebla recibió a la esposa de Don Salvador Allende, al director del inaoe le daría sentimiento y alegría esta presea que ustedes me concedes porque amó a Tonanzintla, porque Puebla le regaló las estrellas, pero creció y la luz de las calles opacó el cielo a los astrónomos y tuvieron que cambiar el cielo de Puebla por el de Baja California para observarlo.
Ahora que Puebla le da a esta leguleya un reconocimiento con el nombre de la heroína Carmén Serdán, reitero con humildad la devoción que tengo por la ciudad de Puebla, sus habitantes y sus niños, por lo que han legado a mi esposo, a mis hijos.
Es un honor que me conmueve tanto o más como la primera vez que el director de INAOE de Tonanzintla me llevó a conocer un telescopio y las estrellas.
Hoy, 20 de noviembre de 2024, da gusto recordar el 114 aniversario de la Revolución Mexicana y encontrarme en esta mañana en cuya plaza y bajo sus faroles, caminamos tantas noches cuando mi invitaba Guillermo Haro.