Corea del Sur acaba de dar un paso histórico para la expresión corporal e identidad, esto después de que se aprobará un proyecto de ley con el que se dejará de criminalizar a los tatuadores. En este país asiático, los tatuajes solo podían realizarse, de manera oficial, con profesionales de la salud.
Después de que la Ley del Tatuador se aprobara en el transcurso de esta semana con 195 votos a favor, logrando la mayoría en un pleno constituido por 202 diputados, los tatuadores podrán obtener una licencia sin necesidad de ser médicos.
En Corea del Sur, los tatuajes eran considerados un procedimiento médico, por lo que solo los profesionales podían realizarlos. Los tatuadores podían enfrentar multas de hasta 50 millones de wones (es decir, alrededor de 600 mil pesos mexicanos), además de penas de cárcel por ejercer su trabajo artístico.
A pesar de las restricciones, la expresión corporal del tatuaje ha tenido más popularidad en los últimos años después de que figuras del entretenimiento surcoreano comenzaran a normalizar su uso. Con ello, el estigma y los estereotipos que ha acarreado el tatuaje, han comenzado a erradicarse.
El resultado más visible es la aprobación de la ley, misma que ha sido celebrada por tatuadores del país quienes ya no deberán ser penalizados por únicamente crear piezas con tinta en la piel: “cambiamos la injusticia que durante tanto tiempo había negado nuestra profesión», expresó Doy, un popular tatuador surcoreano y también organizador sindical que, en conjunto con 1.100 artistas, crearon comunidad y un sindicato para exigir el respeto a sus derechos.
El estigma en Corea del Sur continúa rompiéndose después de décadas en las que ciudadanos, figuras de la cultura y el arte y tatuadores debían esconder sus tatuajes en espacios públicos. Ejemplos cercanos, son figuras del Kpop que ocultaron el arte corporal en transmisiones de televisión.