octubre 11, 2025 8:39 pm
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El monolito de Tláloc que detiene lluvia de conciertos

Si otro concierto masivo, a presentarse en un espacio abierto, se acerca en la Ciudad de México, es probable que algunas personas ya se hayan acercado al Monolito de Tláloc ubicado en el Museo Nacional de Antropología. ¿La razón? Ofrecer una ofrenda a la deidad del agua. 

Esta actividad quizá se ha popularizado con más fuerza desde los conciertos de Taylor Swift en el antes Foro Sol de México: días antes de su presentación, en 2023, swifties temían que las fuertes lluvias de temporada cayeran sobre el escenario, llevando a problemas técnicos o, en el peor de los casos, la cancelación del evento. 

Para evitar que esto sucediera, muchas acudieron a visitar el Monolito, en los alrededores de Chapultepec; ahí sumergieron las reconocidas “pulseras de la amistad” (regalos de intercambio entre las seguidores de la cantante”) y luego las enterraron para pedir a la deidad que no lloviera durante los días en los que Swift estaría en tierras mexicanas. 

La acción se viralizó entre chistes y risas pero, lo que parecía sería un hecho momentáneo, empezó a replicarse con más continuidad durante eventos musicales similares. Se le vio recientemente a días de las presentación de Oasis en estadio GNP y también para los conciertos de Zoe al grado que incluso el vocalista de la banda, León Larregui, dio a gracias a la deidad. 

@zhandyuchihasykes

Aunque fue un lío llegar con la lluvia durante el concierto no llovió #graciastlaloc🙏💦🌧️ #ZoeGNP #Zoé

♬ sonido original – Zhandy Uchiha Sykes

Todo este respeto y veneración continúa en parte para rememorar las raíces prehispánicas y la cultura que rondan las antiguas civilizaciones, pero también debido a la leyenda que ronda al monolito cuyo traslado ocurrió en los años 60, durante la presidencia de Adolfo Lopez Mateos.   

El Monolito fue resguardado por la comunidad de San Miguel Coatlinchán, en Texcoco, Estado de México durante décadas hasta que fue “seleccionada” para formar parte del nuevo recinto del Museo Nacional de Antropología «con el fin de conjuntar una de las colecciones arqueológicas más impresionantes y ricas del continente americano», según los pronunciamiento oficiales de entonces. 

En realidad se trataba de un despojo para los habitantes quienes no solo resguardaban a la deidad sino que también la consideraban parte fundamental para conducir las aguas del área. Hubo oposición y movilizaciones para evitar que el monolito fuera removido, pero el Ejército se desplegó para dispersar los intentos de protección de los ciudadanos. 

El monolito finalmente fue llevado a la fuerza pero, curiosamente, aquel día en que viajó una lluvia abundante cayó sobre la Ciudad de México, acompañando el trayecto y, como coincidencia simbólica, reflejando el llanto del cielo en una amarga despedida de su antigua tierra. 

La leyenda resuena hasta hoy entre quienes los visitan pero también entre las tradiciones que se forman para recordar su influencia, como ahora ocurre con las ofrendas contemporáneas, sean pulseras, playeras, pasteles o solo un breve vistazo para dialogar con la deidad del agua.  

@info.quorum

⛈️💧🎶Este es el monolito de #tlaloc al que muchas personas visitan para ofrendar pulseras, playeras y más, y pedir que no llueva en los conciertos. #swiftie #oasis #zoe #lluvias

♬ Aqui No Es Asi – Caifanes

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