Si bien el manga y al anime han sido también un medio para abordar temas críticos de sociedad y política, pocos han sido (si es que no nulos) los artistas que se han pronunciado en contra del genocidio Palestino.
Mientras en Japón existen colectivos y movilizaciones pro Palestina que llaman al cese de las agresiones de Israel y la sanción de dicha fuerza, las expresiones públicas de apoyo continúan siendo escasas; más aún en el mundo del entretenimiento nipón que se mantiene al margen de alguna polémica derivada de diálogos políticos.
Pese a ello, entre todos los artistas, uno ha se ha movilizado para donar activamente a la causa palestina: el autor del aclamado clásico Monster y de obras como 21st Century Boys y Pluto.
No es sorpresa que Naoki Urasawa, uno de lo más grandes mangakas de la industria y que ha sido figura de influencia para numerosos artistas, utilice su plataforma para visibilizar la gravedad de las agresiones a Palestina: su obra se caracteriza por abordar temas complejos y críticos contra el poder, la militarización y más.
Fue a finales del año pasado que Urasawa subastó copias firmadas de su obra para recaudar fondos para familias palestinas en Gaza, sumándose a la campaña japonesa Watermelon Seeds Fundraiser, una iniciativa impulsada por artistas japoneses de todos los ámbitos.
Entre estos también estuvo involucrado el ya fallecido compositor Ryuichi Sakamoto y su hija Miu Sakamoto, quien fue la creadora de la propuesta. Así, numerosos artistas se sumaron incluidos los músicos Tao Okamoto, Tokiko Kato, Kyoko Koizumi, Masafumi Goto (ASIAN KUNG-FU GENERATION), el director Sho Miyake, los artistas Ryo Inoue, Ed TSUWAKI, Sachiko Kosuge, Yuri Shimojo, Yu Nagaba, entre muchos otros.
La obra de Urasawa, el décimo volumen del manga titulado Billy Bat, finalmente tuvo un segundo hogar, mientras los donativos se dirigieron a la ONG japonesa Japan International Volunteer Center (JVC).
