Adiós a la musa de Buñuel y última diva del cine mexicano: Silvia Pinal

Impulsora del teatro y el cine mexicano, la actriz mexicana Silvia Pinal colaboró junto a Luis Buñuel, dirigió el programa «Mujer, Casos de la Vida Real» e incursionó en la política.

Acompañada por sus seres queridos, la actriz mexicana Silvia Pinal falleció a los 93 años de edad en la Ciudad de México.

De acuerdo a los medios nacionales como Milenio, Silvia Pinal fue hospitalizada desde el 21 de noviembre, alrededor de las 18 horas, por una infección urinaria. A lo largo del día, surgieron varios rumores, pero hasta el momento, la familia no ha aclarado la causa del fallecimiento.

Silvia Pinal es considerada la última diva del Cine de Oro Mexicano. Fue en el año 1949 que debutó en la pantalla grande con el filme El pecado de Laura. En los años cincuenta tuvo mayor presencia en películas como El rey del barrio (1950), Un rincón cerca del cielo (1952), Yo soy muy macho (1953), Un extraño en la escalera (1954), El inocente (1956) y Locura pasional (1956). Pero fue hasta la década de los años sesenta del siglo veinte que se consagró junto al director Luis Buñuel, quienes colaboraron en las películas Viridiana (1961), El ángel exterminador (1962) y Simón del desierto (1965).

Para los años ochenta del siglo veinte, destacó en la televisión mexicana con el programa Mujer, Casos de la vida Real, donde adoptó la imagen con la que es recordad por las últimas generaciones. En el programa, Pinal presentaba las dramatizaciones de las anécdotas que le enviaban por correo. 

También tuvo participación en la política mexicana, de 1981 a 1987, fue primera dama de Tlaxcala durante el mandato presidencial de su esposo Tulio Hernández Gómez, fungiendo como presidenta del DIF estatal. Bajo este cargo, influyó en proyectos culturales, como la restauración del Teatro Xicohténcatl y la zona arqueológica de Cacaxtla.

En 1991, se afilió al Partido Revolucionario Institucional (PRI), posteriormente fue diputada federal. En 1992, Pinal adquirió el antiguo Cine Versalles, ubicado en la Colonia Juárez de la Ciudad de México y lo convirtió en su segundo recinto teatral, el Teatro Diego Rivera, mismo que fue inaugurado en 1991 con el montaje Leticia y Amoricia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *