octubre 26, 2025 8:40 pm
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Alumnos de la Facultad de Ciencias de la Electrónica ganan oro en Infomatrix Argentina 2025

Signavox es una aplicación web para traducir el lenguaje de señas mexicano (LSM) a oraciones. Se trata de un traductor desarrollado por alumnos de la Facultad de Ciencias de la Electrónica (FCE) de la BUAP, quienes obtuvieron la medalla de oro en Infomatrix Argentina, XX Concurso Iberoamericano de Proyectos Estudiantiles de Ciencia y Tecnología.

El equipo, que compitió con participantes de al menos seis países y ganó en la categoría de desarrollo de software, está formado por los alumnos de Electrónica: Iralice Cardona Castillo, Fernando León Oropeza (bicampeón de Fepro) y José Orizaga y Espin de Mecatrónica. Su trabajo, asesorado por el maestro Nicolás Quiroz Hernández, obtuvo previamente el primer lugar en la categoría de desarrollo de software y hardware en la XVII Competencia Fepro 2025, realizada por la Facultad de Ciencias de la Computación de la BUAP, lo que les permitió asistir al encuentro internacional.

Signavox inició en el Laboratorio SLED de la FCE, un centro de desarrollo de prototipos electrónicos, donde se diseñan y elaboran proyectos que forman a los alumnos de licenciatura y posgrado. De este espacio han salido proyectos ganadores de Fepro en 2019, 2024 y 2025.

Cómo funciona

En esta aplicación web, Iralice Cardona se encargó de la base de datos, registrando el lenguaje de señas para que la inteligencia artificial (IA) aprendiera cada seña. Fernando León trabajó en el modelo de IA, mejorando su capacidad para traducir y formar oraciones, mientras que José Orizaga desarrolló la interfaz.

El mecanismo de operación es sencillo: al colocarse frente a la pantalla, el programa crea un diseño digital de hombros, brazos, manos y rostro, registrando movimientos para identificar letras y palabras. Posteriormente, se obtiene un cubo de datos 3D, implementando el modelo de IA para clasificar y traducir los gestos a texto.

Fernando León explicó: “Se toman 42 poses o imágenes, que el modelo analiza como clasificador; se registran los movimientos y se genera la traducción de la seña a palabra. Después, se combinan las últimas cinco predicciones para formar una oración mediante un modelo de lenguaje”.

José Orizaga agregó que el LSM tiene menos conectores que el español, por lo que la interpretación prioriza palabras para formar oraciones coherentes. La interfaz se fue perfeccionando para mejorar la experiencia del usuario.

Para comprender las necesidades de los usuarios del LSM, Iralice Cardona mencionó que consultaron a una psicóloga y colaboraron con Victoria Alemán y Mariana Mendoza, maestra de lenguaje de señas con discapacidad auditiva, lo que permitió adaptar el proyecto a la comunicación inclusiva.

Sobre la medalla de oro en Infomatrix Argentina (16-18 de octubre), Nicolás Quiroz destacó que el mérito también radica en la autogestión, trabajo en equipo y habilidades de comunicación de los alumnos frente a proyectos internacionales.

A futuro, Signavox busca ser un traductor de LSM reconocido, con traducción bidireccional (de señas a texto y de texto a señas), incorporando IA avanzada y buscando financiamiento para mejorar el proyecto.

Impacto social

Signavox responde a las necesidades de un sector vulnerable, promoviendo inclusión social y acceso a educación. Según INEGI, en 2021 había casi seis millones de personas con discapacidad, de las cuales 12.1% presentaron problemas de audición, subrayando la importancia de enseñar Lenguaje de Señas Mexicano.

La aplicación facilita que niños sordos accedan a la educación básica, bilingüe en español y LSM. Actualmente, sólo 21 de cada 100 jóvenes sordos asisten a la escuela; 47% alcanza cuarto grado de primaria, limitando sus oportunidades laborales y calidad de vida.

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